Un hombre que carece de confianza en sí mismo es un blanco blando con un iceberg enorme y muy profundo en su interior. Ese iceberg no lo ves en seguida porque tu hombre tiene tantos méritos que te alegran mucho. Aún así, a medida que pasan los días, sientes que se producen algunos cambios en tu interior y no te gustan.
Al principio te sientes cómoda estando con él. Es tan doméstico, tan tranquilo, tan dulce. Quizás él tenga una buena posición, quizás te lleves bien con su familia e incluso tengas un pasatiempo en común. Es bastante considerado y a menudo te mira a los ojos. Al contrario de tus hombres anteriores, parece que vale la pena llamarlo EL ÚNICO. Te alegra haber conocido por fin a un hombre que presta atención a tus palabras, a tu opinión.
Te mira a los ojos cada vez más a menudo, a veces como si esperara algo. Sientes que necesita tu apoyo y haces preguntas en respuesta. Piensas: “Nos escuchamos, hablamos; ¡Le ayudé con consejos y los aceptó!”
Querida, no es así. No lo ha aceptado, ni siquiera sabe qué tiene que ver con ello. Le falta confianza y, cuando le hablas, te observa aterrorizado y se da cuenta de lo mucho que sabes, de lo genial que eres y de lo mucho que sabes. ÉL NO ES.
A veces se entrega a la melancolía. Y piensas: “Qué sensible es mi hombre; no tiene miedo de estar solo con sus sentimientos y pensamientos. Me alegra mucho que dedique algo de tiempo a esto”.
Pero querida, estás equivocada. El mundo que lo rodea lo rompe todos los días porque LE FALTA CONFIANZA. No puede soportar las dificultades y todo lo que queda es para él. huir, retirarse.
Es muy observador y suele criticar a los demás. Primero piensas: “¡Vaya, qué perspicaz es! Y no he notado estas cualidades de mis conocidos… Bueno, no soy tan astuto como él, qué bueno que haya al menos una persona así en nuestra pareja”.
Querida, aquí está el principio del fin. Para ser más precisos, el comienzo ya estaba ahí, simplemente no lo notaste. Pero de repente empiezan a suceder cosas bastante visibles: empiezas a cortar a algunos conocidos, te encuentras con tus amigos con menos frecuencia. La vida parece ser de alguna manera menos optimistay empiezas a pensar:
“Tal vez debería cambiar…