TEST: ¿Ves el lado bueno de la vida? Responde nuestro cuestionario y descúbrelo

Puede ser difícil sentirse optimista cuando la vida no va a tu favor, pero hay formas de cambiar tu día y tu actitud.

Realice nuestra prueba de personalidad para ver si es un optimista natural, luego siga leyendo para obtener nuestra guía sobre cómo pensar en el vaso medio lleno.

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Cómo aprender optimismo y ser más positivo

  1. ¡Piensa tonto! Si descubre que se está tomando la vida demasiado en serio, piense en el resultado opuesto para una situación que ha estado convirtiendo en una catástrofe. A ver si puedes imaginar las posibilidades más absurdas. ¿Qué pasa si obtienes un ascenso a CEO? ¿Fuiste a un viaje alrededor del mundo que te cambió la vida? ¿Conociste al amor de tu vida? Jugar así te ayudará a tener una sensación de control sobre tus pensamientos y a romper el ciclo demasiado negativo con el que estás luchando.
  2. Siga adelante. Cuando se enfrente a un desafío, mire su problema como un evento específico, en lugar de algo que está conectado con todos los demás eventos o indicativo de un patrón presente en todas las áreas de su vida. Recuerda que tus contratiempos también son solo temporales. ¡Todo lo que puedes hacer es lidiar con eso lo mejor que puedas, y luego seguir adelante!
  3. Haz tu mejor esfuerzo. Cuando las cosas van mal, es útil reconocer que algunos factores están fuera de su control y que hay fuerzas externas en juego. No dejes que te ahogue. Concéntrese en lo que puede cambiar, no en lo que no puede, mientras continúa fijando su vista en el logro de sus objetivos.

¿Cuáles son los beneficios para la salud de ser optimista?

Las investigaciones sugieren que los optimistas tienen más probabilidades de experimentar altos niveles de bienestar mental y físico. Son más confiados, sociables, exitosos en el trabajo e incluso tienen una mayor esperanza de vida.

Si bien algunas personas esperan inherentemente que las cosas salgan bien, no todos poseen una perspectiva naturalmente optimista de la vida. Si es mucho más probable que se concentre en lo que podría salir (y sale) mal, es probable que sea una persona más pesimista.

Solo hay dos maneras de vivir tu vida. Uno es como si nada fuera un milagro. La otra es como si todo fuera un milagro.

Albert Einstein

Este podría ser su mecanismo de defensa: ¡tener bajas expectativas significa que generalmente se cumplen! Pero los investigadores han descubierto que una visión más sombría del mundo puede aumentar el riesgo de experimentar depresión y contratiempos personales.

Sin embargo, el pesimismo no tiene por qué ser permanente: una vez que sepa cómo hacerlo, puede elegir activar su optimismo interior en cualquier momento.

¿Qué tan optimista eres? Las tres P

La clave para comprender qué tan optimista eres radica en cómo piensas sobre la causa de los eventos a medida que suceden en tu vida. El profesor Martin Seligman, autor de Optimismo aprendidollama a esto su estilo explicativo.

El estilo individual de cada uno determina cómo ven el mundo y cómo explicamos las cosas buenas y malas que nos suceden. Seligman destaca tres áreas clave donde el estilo explicativo difiere entre optimistas y pesimistas:

1

Personalización

Mientras que un optimista no se culpa a sí mismo por un evento negativo, los pesimistas se lo toman como algo personal. Lo contrario es cierto para los eventos positivos: los optimistas se lo atribuyen más rápido, mientras que los pesimistas creen que se debe a algo externo.

2

Permanencia

Los optimistas suelen ver los contratiempos como obstáculos temporales. Es más probable que los pesimistas vean estas barreras como permanentes y que definen el destino.

3

omnipresencia

Las personas pesimistas sobregeneralizan el fracaso en un dominio para significar el fracaso en todos. Los optimistas no. Por el contrario, los optimistas permiten que un evento positivo ilumine toda su vida, en lugar de compartimentarlo como lo haría un pesimista.

Cómo convertirse en un optimista

Solo se necesitan unos pequeños pasos para ajustar su actitud. El cuerpo de trabajo de Seligman revela que los rasgos optimistas de ver los contratiempos como externos, temporales y específicos se pueden enseñar: cualquiera puede aprender a convertirse en optimista si se lo propone.

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Se puede lograr una perspectiva equilibrada que combine lo mejor de ambos mundos cultivando un sentido de «optimismo realista».

Este enfoque le permitirá esperar lo mejor mientras toca regularmente la base de la realidad, manteniendo su perspectiva positiva y su mira puesta en alto, todo mientras se apoya para hacer frente al considerar lo que hará si las cosas no salen según lo planeado.

Más como esto

No importa cuánto te esfuerces, es imposible controlar todo lo que te sucede en la vida. Sin embargo, puedes controlar cómo reaccionas ante él. Esta es una habilidad esencial que debes cultivar para vivir bien tu vida. Ya sea que se concentre en la nube o en el lado positivo, moldeará la forma en que ve el mundo.

Este artículo se publicó por primera vez en el número 5 de la revista In The Moment.

Fotos de Eye for Ebony, Priscilla Du Preez y Tyler Nix en Unsplash