Según un estudio reciente realizado por el University College London, el 48 % de los británicos serán obesos para 2045 si no se detienen las tendencias actuales.
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es una condición médica que ocurre cuando un individuo tiene un exceso de peso o grasa corporal que puede afectar su salud. El NHS proporciona una calculadora de peso saludable de IMC que se puede usar para indicar si una persona tiene un peso saludable, sobrepeso u obesidad. Para la mayoría de los adultos, un IMC de:
– 18,5 a 24,9: significa que tienes un peso saludable
– 25 a 29,9: significa que tienes sobrepeso
– 30 a 39,9: significa que eres obeso
– 40 o más: significa que eres severamente obeso
Riesgos de salud
Según el NHS, la obesidad afecta aproximadamente a uno de cada cuatro adultos y a uno de cada cinco niños de 10 a 11 años. Puede provocar muchas afecciones de salud graves que pueden poner en peligro la vida, entre ellas:
– Diabetes tipo 2
– Enfermedad coronaria
– Ataque
– Cáncer de intestino, páncreas, riñón, hígado y estómago.
Además de las graves condiciones de salud mencionadas anteriormente, la obesidad también puede afectar la calidad de vida de una persona y sus relaciones con familiares y amigos. Esto puede conducir a problemas psicológicos como depresión, ansiedad y baja autoestima.
La obesidad también puede provocar una serie de problemas cotidianos, como dificultad para respirar, aumento de la sudoración, dificultad para realizar actividad física y dolor en las articulaciones o la espalda.
Según las últimas cifras del NHS, según la gravedad de la obesidad de una persona, puede reducir la esperanza de vida en una media de 3 a 10 años y se estima que 1 de cada 13 muertes en Europa se atribuye a la obesidad.
Consejos para perder peso
Si le preocupa su propio peso o la salud de un ser querido, siga la guía a continuación, que incluye consejos prácticos sobre cómo controlar su peso de manera efectiva en el trabajo:
Ejercicio en el trabajo: Si hay escaleras en su lugar de trabajo, opte por usarlas en lugar del ascensor. También puedes salir a caminar durante el almuerzo.
Evite las máquinas expendedoras: Las máquinas expendedoras en el lugar de trabajo a menudo están llenas de bocadillos poco saludables, sin embargo, puede crear su propia alternativa saludable abasteciéndose de frutas secas y nueces.
Beber mucha agua: En muchos casos, las personas suelen pensar que tienen hambre, cuando en realidad en realidad tienen sed. Para evitar calorías innecesarias, cada vez que sienta la necesidad de un refrigerio, intente beber agua en su lugar. El agua también tiene una serie de otros beneficios, como prevenir la deshidratación y aumentar su concentración en el trabajo.
Evite las bebidas gaseosas: Puede ser tentador tomar una bebida azucarada para ayudar a superar el bajón del mediodía, pero los efectos no durarán mucho. Después de un breve estallido de energía de un subidón de azúcar, se preparará para un «choque de azúcar», lo que significa que sus niveles de concentración y su estado de ánimo se verán afectados negativamente.
Encuentre un compañero de trabajo saludable: Puede ser difícil e incómodo rechazar las golosinas de los colegas, así que trate de encontrar a un compañero de trabajo que también quiera estar saludable y hacerse amigo de ellos y alcanzar sus metas como equipo.
Piensa si estás comiendo emocionalmente: Algunas personas comen dependiendo de su estado emocional, y un mal día en el trabajo o una reunión difícil a menudo pueden ser un desencadenante. Vale la pena identificar qué puede estar causando el comer emocional y tomar las medidas adecuadas para evitarlo.
Encontrar alternativas podría ayudar a combatir esto, como practicar la alimentación consciente u obtener ayuda con cualquier problema emocional. También hay una serie de cosas que puede hacer fuera del trabajo, como unirse a un grupo local de pérdida de peso o comenzar un diario de alimentos.