Semana del Bienestar del NHS: Agresión y desescalada |

La agresión es un comportamiento humano común que puede manifestarse de varias formas, que van desde amenazas verbales hasta violencia física. Como empleados del NHS, a menudo está expuesto a situaciones que pueden desencadenar agresiones en nuestros pacientes o clientes.

Estas situaciones pueden incluir largos tiempos de espera, diagnósticos difíciles o simplemente falta de comprensión sobre el proceso de tratamiento. Por lo tanto, es esencial para nosotros comprender la naturaleza de la agresión y desarrollar estrategias efectivas de desescalada para garantizar su seguridad y la de sus pacientes.

Las causas de la agresión.

La agresión puede provenir de varios factores, incluidos el miedo, la frustración o una amenaza percibida para la autonomía o la dignidad de uno. También puede ser el resultado de problemas de salud mental subyacentes, como ansiedad, depresión o trastornos de la personalidad. Es importante reconocer que la agresión no siempre es un acto deliberado de violencia sino más bien una respuesta a una amenaza o desafío percibido.

La desescalada es el proceso de reducir la intensidad de una situación o comportamiento agresivo. Se trata de una serie de técnicas que tienen como objetivo calmar la situación y evitar que se intensifique aún más. La desescalada es una habilidad crucial para los empleados del NHS, ya que puede evitar daños a los pacientes, el personal y la propiedad. Las siguientes son algunas estrategias efectivas de desescalada que pueden usar los empleados del NHS:

Mantén la calma y la compostura

Es importante mantener la calma y la compostura cuando se trata de una persona agresiva. La persona puede sentirse abrumada y responder con agresión puede empeorar aún más la situación. Es importante mantener una postura y un tono de voz no amenazantes.

Escucha activamente

Escuchar activamente es un aspecto crucial de la desescalada. Muestra a la persona que sus preocupaciones están siendo escuchadas y reconocidas. Es fundamental mantener el contacto visual y centrarse en el lenguaje corporal de la persona para comprender mejor sus emociones.

Empatizarse

La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otra persona. Es importante empatizar con la persona y reconocer sus sentimientos. Usar frases como «Entiendo cómo te sientes» o «Veo que esto te molesta» puede ayudar a que la persona se sienta escuchada y comprendida.

Usa un lenguaje no amenazante

Es fundamental utilizar un lenguaje no amenazante al comunicarse con una persona agresiva. Evite usar un lenguaje agresivo o acusatorio y, en su lugar, use un lenguaje neutral y sin prejuicios. Esto ayudará a desescalar la situación y evitará más agresiones.

Opciones de oferta

Ofrecer opciones puede ayudar a la persona a tener una sensación de control en la situación. También puede ayudar a redirigir su atención lejos de la fuente de su agresión. Por ejemplo, ofrecer una opción entre dos opciones de tratamiento o dos áreas de espera puede ayudar a que la persona se sienta empoderada.

Proporcionar un entorno seguro

Crear un ambiente seguro es crucial cuando se trata de una persona agresiva. Si la persona se encuentra en un área pública, puede ser necesario trasladarla a un área privada. También es esencial tener una ruta de escape clara en caso de que la situación se intensifique.

Involucrar a otros

Si la situación se intensifica, puede ser necesario involucrar a otros miembros del personal o al personal de seguridad. Es importante contar con un protocolo claro sobre cuándo involucrar a otros y cómo comunicarse de manera efectiva en una crisis.

Hacer un seguimiento

Después de que la situación se haya calmado, es esencial hacer un seguimiento con la persona. Esto puede implicar verificar su bienestar, brindar apoyo adicional o hacer un seguimiento de cualquier inquietud o queja que puedan tener. El seguimiento puede ayudar a generar confianza y prevenir futuros incidentes.

En conclusión, la agresión puede ser un comportamiento difícil de manejar, pero las estrategias efectivas de desescalada pueden prevenir daños a las personas y la propiedad. Como empleados del NHS, debemos comprender la naturaleza de la agresión y desarrollar habilidades efectivas de desescalada. Esto implica mantener la calma, escuchar activamente, empatizar, usar un lenguaje no amenazante, ofrecer opciones, crear un ambiente seguro, involucrar a otros y hacer un seguimiento. Al implementar estas estrategias, podemos garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros pacientes y de nosotros mismos, y brindar atención de alta calidad de manera compasiva y respetuosa.