¿Alguna vez te has preguntado por qué los sociópatas tienden a gobernar el mundo?
Bueno, aquí hay una explicación simple: porque nuestro sistema económico los recompensa con un poder tremendo.
Piénselo: las personas con mayor influencia social y política suelen ser las élites económicas. Lo cual tiene mucho sentido, ya que es el dinero lo que hace que nuestro mundo corrupto funcione.
¿Y quiénes son exactamente las élites económicas?
Son los que mejor explotan, manipulan y superan a otras personas. Aquellos que están dispuestos a pisar a otros para su beneficio personal. Aquellos que no tienen ningún problema en mantener miles de millones de dólares para sí mismos, incluso cuando la mayoría de las personas luchan para llegar a fin de mes, y aproximadamente mil millones de ellos se acuestan con hambre todas las noches.
En pocas palabras, son los que llamamos sociópatas.
¿Y adivina qué? Esas son las mismas personas que nuestra sociedad admira y considera exitosas. Porque son los mayores ganadores del juego competitivo llamado economía de mercado.
Visto de esta manera, los sociópatas no son una anomalía social, como piensa la mayoría de la gente. Más bien, son una consecuencia natural de las condiciones económicas en las que se encuentran, en las que para tener éxito se requiere que uno tenga o desarrolle fuertes rasgos sociópatas. Y a menos que esas condiciones cambien, los sociópatas seguirán gobernando el mundo.