Por qué es tan importante validarse a sí mismo y cómo empezar

Se siente bien ser elogiado, que se afirmen tus sentimientos, que te digan que hiciste un buen trabajo y que te aprecien.

Es normal querer la validación de otros, tus padres, cónyuge, jefe, amigos, pero algunos de nosotros buscamos la validación externa a un nivel poco saludable. Dependemos de los demás para sentirnos bien. Dudamos de nuestras habilidades si no se nos dijera explícitamente que lo estamos haciendo bien. Revisamos obsesivamente nuestras publicaciones en las redes sociales en busca de aprobación. Y cuestionamos nuestro valor si los demás no nos valoran.

Confiar en la validación externa puede hacernos sentir ansiosos o deprimidos. La falta de confianza en uno mismo puede hacer que cometamos más errores y tengamos problemas para concentrarnos. Y la desaprobación y la crítica son especialmente dolorosas porque damos mucha importancia a las opiniones de otras personas.

No podemos confiar en que los demás nos hagan sentir bien. Cuando lo hacemos, permitimos que otros dicten nuestro valor. Y no confiamos en nuestros propios pensamientos, sentimientos y juicios; asumimos que los demás saben más que nosotros y que sus opiniones importan más. Nos volvemos necesitados y pedimos validación de maneras que alejan a los demás de maneras que gritan me falta autoestima y necesito que me digas que estoy bien.

En su lugar, tenemos que aprender a validarnos a nosotros mismos. La validación externa debe ser adicional a la autovalidación, no en lugar de ella.

La autovalidación incluye:

  • animándote a ti mismo
  • Reconocer sus fortalezas, éxitos, progreso y esfuerzo.
  • Darse cuenta y aceptar sus sentimientos.
  • Priorizando tus necesidades
  • Tratarte a ti mismo con amabilidad
  • Diciéndote cosas bonitas a ti mismo
  • Aceptar tus limitaciones, defectos y errores.

La autocrítica, compararse con los demás, minimizar o negar sus necesidades y sentimientos, el perfeccionismo y juzgarse a sí mismo con dureza no son válidos.

La autovalidación es una habilidad que requiere práctica. No será fácil al principio. Para comenzar, intente hacer o decir al menos una cosa de autovalidación por día (vea las ideas a continuación) y luego, una vez que lo haya dominado, esfuércese por hacer dos y así sucesivamente. Con la práctica, validarte a ti mismo se convertirá en una segunda naturaleza. Y a medida que mejore en validarse a sí mismo, buscará menos validación externa y tendrá menos tolerancia con las personas que también lo invalidan.

4 pasos para validarte a ti mismo:

  1. Observe cómo se siente y lo que necesita.

Ejemplo: Me siento enojado. Necesito tiempo a solas.

  1. Acepte sus sentimientos y necesidades sin juzgar.

Ejemplo: Está bien sentirse enojado. Cualquiera se sentiría enojado en esta situación. Tomarme un tiempo a solas me ayudará a ordenar mis sentimientos. Eso es bueno.

  1. No te identifiques demasiado con tus sentimientos. Queremos aceptar nuestros sentimientos y también recordar que no nos definen. Note la diferencia sutil, pero importante, cuando dice yo sentir enojado contra yo soy enojado o yo sentir celoso contra yo soy celoso. Nuestros sentimientos son temporales, van y vienen.
  1. Recuerde, ¡la práctica es una parte importante del aprendizaje de la autovalidación!

Aquí hay algunos ejemplos de afirmar o validar cosas que puedes decirte a ti mismo:

      • Es normal sentirse así.
      • Mis sentimientos son válidos.
      • Estoy orgulloso de mi mismo.
      • Esto es duro. ¿Qué necesito para sobrellevar o sentirme mejor?
      • está bien llorar.
      • Estoy progresando.
      • Le di mi mejor esfuerzo.
      • Soy digno.
      • ¡Buen trabajo!
      • Soy más que mis logros o fracasos.
      • Mi autoestima no se basa en las opiniones de otras personas.
      • Todos cometemos errores.
      • Mis sentimientos importan y escucharé lo que me están diciendo.
      • Confío en mis instintos.
      • No le gusto a todo el mundo y eso está bien. Me gusto a mí mismo.
      • Me gusta ___________ sobre mí.

Consejo #1 Trátate como un amigo: Si te cuesta encontrar una respuesta afirmativa a tus sentimientos y necesidades, piensa en lo que le dirías a un querido amigo que estuviera en la misma situación. Intenta decirte lo mismo a ti mismo. Puede parecer incómodo al principio, ¡pero está bien!

Consejo #2 Date el amor que nunca tuviste: Si anhelas o buscas la validación de un padre que nunca ha sido capaz de aceptarte o afirmarte, piensa en lo que te gustaría que te dijera ahora o en lo que tu yo más joven necesitaba escuchar de ellos. Escríbelo y dítelo a ti mismo. Puede ser curativo repetir este ejercicio para una variedad de sentimientos y situaciones.

La autovalidación también incluye actividades como llevar un diario de tus sentimientos, notar tus logros y escribirlos, descansar cuando estás cansado o comer cuando tienes hambre, darte un gusto no porque te lo hayas ganado, sino porque te preocupas por ti mismo.

¿Cómo te validas a ti mismo? Si tienes otras ideas, por favor compártelas en los comentarios.

2019 Sharon Martin, LCSW. Reservados todos los derechos. Foto deRonise Da LuzonUnsplash