Nyctophobia es una fobia o miedo a la oscuridad. Es natural tener miedos, pero si tienen un impacto negativo en su vida, es posible que el tratamiento le resulte útil.
Si tenía miedo a la oscuridad cuando era niño, tal vez recuerde haberle pedido a un ser querido que encendiera una luz de noche a la hora de acostarse. Su imaginación aumentada puede llevar a pensamientos aterradores de lo que podría estar al acecho.
Como adulto, es posible que le temas a la oscuridad debido a una experiencia difícil o traumática o un miedo de la infancia que no te ha abandonado.
Los miedos son naturales, pero un miedo extremo a la oscuridad puede ser una preocupación si interrumpe tu vida diaria. Existen varias opciones de tratamiento para fobias como la nictofobia, incluida la terapia cognitiva conductual (TCC) y la terapia de exposición.
La nictofobia es una fobia específica.
Una fobia específica es un miedo excesivo e irracional a un objeto o situación en particular que conduce a síntomas de ansiedad, angustia y evitación. En el caso de la nictofobia, lo que causa tu miedo es la oscuridad.
Según la investigación, se estima que entre el 5 % y el 10 % de las personas que viven en los Estados Unidos tienen una o más fobias específicas. Otras fobias comunes incluyen el miedo a las alturas, hablar en público y ciertos animales.
Cuando es grave, la nictofobia puede generar problemas importantes en su vida personal y profesional.
Las personas con nictofobia experimentan síntomas de ansiedad cuando se enfrentan a la oscuridad o anticipan la oscuridad durante 6 meses o más.
Los síntomas de la nictofobia incluyen:
- respiración dificultosa
- latidos cardíacos acelerados
- mareo
- náuseas
- desmayo
- evitación
- tensión
- congelación
Este miedo a la oscuridad puede provocar una angustia significativa o afectar la forma en que funciona en la vida.
La fobia puede provenir de experiencias específicas o quedarse contigo desde la infancia hasta la edad adulta.
Algunas personas temen lo desconocido. Cuando no pueden ver lo que les rodea, puede causarles ansiedad y tensión. Tu cerebro crea naturalmente una respuesta de sobresalto a la oscuridad. Pero la mayoría de la gente lo siente solo temporalmente. Con nictofobia, la respuesta de sobresalto puede permanecer durante toda la experiencia.
Puede temer a la oscuridad porque percibe el entorno como amenazante. Por ejemplo, lo que sabe acerca de los delitos puede hacerle pensar que es más probable que le sucedan durante la noche. Tienes miedo de lo que pueda pasar en la oscuridad porque has oído o visto cosas malas que les suceden a otros en el mismo entorno.
Según un estudio de 2015, los expertos determinaron que aproximadamente el 40 % de las personas en los Estados Unidos tienen miedo de caminar a menos de una milla de su casa por la noche. Este miedo también es más probable que ocurra en las mujeres que en los hombres porque muchos creen que es más probable que se conviertan en víctimas de delitos.
Tu cultura también puede influir en tus miedos a la noche y la oscuridad. Por ejemplo, las historias que escucha o lee y los eventos que ve en la televisión o en las películas pueden afectar su mente inconsciente.
Cuando comparas la nictofobia entre diferentes culturas y países, puedes ver una diferencia en cómo perciben la oscuridad.
Por ejemplo, algunos hallazgos de investigación sugieren que los niños del Medio Oriente tienen un miedo a la oscuridad más intenso que los de los Estados Unidos. Los investigadores plantean la hipótesis de que la razón detrás de esta diferencia puede ser cultural.
Finalmente, su miedo a la oscuridad puede provenir de una experiencia traumática. Por ejemplo, si experimenta un evento traumático en un ambiente oscuro, puede ser un desencadenante del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
La nictofobia no es un trastorno del sueño sino una fobia específica. Pero los trastornos del sueño pueden ocurrir debido a condiciones de salud mental como fobias específicas.
Por ejemplo, si su terror a la oscuridad le impide descansar bien por la noche, puede considerarse un desencadenante de un trastorno del sueño o insomnio.
La terapia conductual es uno de los tratamientos más efectivos para la nictofobia y otras fobias. Trabajando con un terapeuta, puede explorar lo siguiente:
- Desensibilización sistemática. Con el tiempo, se expone gradualmente a mayores cantidades de oscuridad y se le enseñan varias técnicas para controlar sus síntomas.
- Terapia cognitiva conductual (TCC). Este tipo de terapia refuerza continuamente la idea de que la oscuridad es segura hasta que puedas enfrentarte a la oscuridad solo usando las habilidades aprendidas.
- Inundación. Esta técnica, también conocida como implosión, aumenta lentamente su exposición a la oscuridad mientras disminuye la ansiedad.
- Realidad virtual (RV). La terapia de realidad virtual puede ayudar exponiéndolo a la oscuridad a través de la pantalla de una computadora o un auricular de realidad virtual.
La realidad virtual es una técnica más nueva, por lo que se necesita más investigación para determinar su eficacia.