Mentiroso compulsivo versus mentiroso patológico: rasgos, salud mental y más

La deshonestidad ocasional es natural. Pero, ¿cuándo mentir se convierte en un problema? ¿Y qué hace que la mentira sea compulsiva o patológica?

Desde pequeñas mentiras piadosas hasta omisiones deliberadas, la mentira puede adoptar muchas formas.

La mayoría de las personas a veces encubren la verdad para protegerse a sí mismas o a otra persona. Pero la deshonestidad puede convertirse en un problema serio en las relaciones, especialmente cuando es frecuente o sin una razón clara.

Puede ser frustrante tratar con alguien que a menudo oculta la verdad, y los lazos de confianza rotos pueden ser difíciles de reconstruir. Comprender los diferentes tipos de mentiras y las razones por las que las personas lo hacen puede ayudarlo a determinar los próximos pasos en sus relaciones.

La mayoría de la gente dice mentiras de vez en cuando. Hay muchas razones por las que las personas pueden mentir, como:

  • evitando ofender a alguien que les importa
  • protegerse de una amenaza percibida
  • sentimientos de vergüenza o culpa
  • evitar conflictos o emociones negativas
  • actuar por impulso
  • haciéndose ver mejor
  • evitando el castigo
  • crear justificaciones

Alguien que miente compulsiva o patológicamente mentirá muy a menudo y por costumbre, a pesar de no tener una buena razón para ser deshonesto.

Pueden ser deshonestos acerca de muchas cosas, incluidas cosas aparentemente sin importancia. Puede traerles comodidad y seguridad para hacer las cosas. Estos niveles de deshonestidad pueden conducir a situaciones peligrosas e interferir con el bienestar de amigos y familiares.

El término «mentira patológica» a menudo se usa indistintamente con «mentira compulsiva», y no hay una diferencia clínica clara entre los términos. La investigación sugiere que la mentira compulsiva cae dentro de la definición más amplia de mentira patológica, en lugar de ser un fenómeno separado.

La mentira patológica se llamó originalmente «pseudologia phantastica», un término acuñado por el psiquiatra Anton Delbrück en 1891 para describir a las personas que decían tantas mentiras escandalosas que se consideraba que el comportamiento era causado por una condición de salud mental.

La mentira patológica es cuando alguien miente con frecuencia de tal manera que perjudica su funcionamiento social, laboral, financiero o legal. Aquellos que mienten patológicamente pueden experimentar angustia debido a sus mentiras y pueden tener miedo de que alguien descubra sus mentiras.

Las mentiras patológicas representan un rasgo más que un impulso. La persona puede creer que no puede controlar su comportamiento mentiroso. Esta mentira a menudo ocurre a largo plazo y puede representar un riesgo para la persona y quienes la rodean.

La mentira patológica es un signo de algunas condiciones de salud mental, especialmente trastornos de la personalidad.

Las personas con ciertas condiciones, incluido el trastorno de personalidad narcisista y el trastorno de personalidad antisocial, tienden a actuar de manera manipuladora o engañosa, independientemente de las consecuencias y el malestar que pueda causar.

Mentir puede ser un síntoma de algunas afecciones de salud mental según una revisión de 2021, incluido el trastorno límite de la personalidad y el trastorno de personalidad antisocial.

Las personas con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) pueden mentir para enmascarar sus compulsiones o evitar que sus amigos y familiares se preocupen por su comportamiento. Pueden pensar que sus amigos y seres queridos no los entenderán, por lo que no siempre son honestos acerca de sus experiencias.

Las personas con otras afecciones de salud mental pueden mentir para encubrir sus síntomas o hábitos, como las personas con trastorno por uso de sustancias o trastornos del control de los impulsos. Pueden desarrollar mentiras elaboradas para enmascarar sus síntomas, particularmente cuando los síntomas son estigmatizados en la sociedad.

Es importante tener en cuenta que, si bien mentir puede ser un síntoma de trastornos de salud mental, no siempre es así. Además, cuando la mentira se asocia con condiciones, no siempre es patológica. Se necesita más investigación en esta área para determinar la asociación.

Las investigaciones indican que la mentira patológica puede ocurrir debido a una baja autoestima y un falso sentido de identidad. Las personas que mienten patológicamente pueden querer que los demás las vean de manera positiva, inventando cosas para que se vean mejor. Su deseo de crear un falso sentido de sí mismos podría indicar que no están contentos con ellos mismos.

No siempre es fácil saber si alguien miente, por lo que no siempre puedes contar con las señales de advertencia para que te iluminen. Los expertos han investigado la situación, con la esperanza de determinar si las señales percibidas de mentira son precisas.

Los investigadores observaron y realizaron estudios para determinar si signos específicos indican que alguien está mintiendo. Estudiaron cosas como:

  • vacilaciones
  • trastornos del habla
  • cambios en el tono o la velocidad de la voz
  • llenando pausas naturales

Sus resultados no fueron concluyentes, ya que demostraron que no era posible confirmar con precisión los signos de mentira. Sin más investigación, evaluar el comportamiento de esta manera no es una buena idea. Podría conducir a una mala interpretación, lo que podría dañar la relación.

Llevar a la persona al tratamiento puede ser problemático. Es posible que la persona no quiera admitir que tiene un problema, lo que significa que no ingresa al tratamiento.

Si una persona experimenta la deshonestidad como síntoma de una condición de salud mental, recibir tratamiento puede ayudar a mejorar su bienestar y sus relaciones. También puede ayudar a sus amigos y seres queridos.

Los psiquiatras utilizan el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) para diagnosticar los trastornos. La mentira patológica y compulsiva no se incluye como un trastorno y, por lo tanto, no tiene un protocolo de tratamiento formal.

La psicoterapia o el asesoramiento pueden ayudar a la persona a comprender cómo sus mentiras afectan a los demás. Puede ayudarlos a encontrar formas de confiar menos en la deshonestidad y reconstruir la confianza rota, fortaleciendo así sus relaciones.

La investigación muestra que los siguientes tipos de terapia también pueden ayudar:

El apoyo familiar y los grupos de apoyo también pueden ayudar.

Si vives con hábitos de mentira compulsivos o patológicos o conoces a alguien que los tenga, te puede ayudar hablar con un profesional.

Si una condición de salud mental contribuye a mentir, el apoyo de salud mental también ayudará con otras partes de la vida. Estas condiciones afectan el bienestar de una persona, por lo que es importante recibir un diagnóstico y comenzar el tratamiento.

¿Buscas un terapeuta, pero no sabes por dónde empezar? El recurso Cómo encontrar apoyo de salud mental de Psych Central puede ayudar.