Aquí hay una historia sobre un pájaro que encontró sus lecciones en los lugares más inverosímiles:
Érase una vez un gorrión inconformista que decidió no volar al sur durante el invierno. Sin embargo, pronto el clima se volvió tan frío que de mala gana se dirigió hacia el sur. En poco tiempo, comenzó a formarse hielo en sus alas y cayó a tierra en un corral, casi congelado. Pasó una vaca y cagó encima del gorrión. El gorrión pensó que era el final. Pero luego el estiércol lo calentó y descongeló sus alas. Cálido y feliz, capaz de respirar, empezó a cantar. En ese momento, un gato grande pasó y, al escuchar el canto, investigó los sonidos. El gato limpió el estiércol, encontró al gorrión que cantaba y rápidamente se lo comió.
Ahora, puede parecer que no hay lecciones aquí, pero las hay. De hecho, hay tres:
1. Todo el que te caga encima no es necesariamente tu enemigo.
2. Todos los que te sacan de la mierda no son necesariamente tus amigos.
3. Si estás caliente y feliz en un montón de mierda, mantén la boca cerrada.
Fuente: “La ventaja en su desventaja”, de El poder curativo del humorpor Allen Klein