Los seres humanos somos seres inherentemente sociales. Deseamos conectarnos, vincularnos y estar en compañía de otras personas.
Sin embargo, si vivimos sin amigos, alienados de la comunidad, estamos destinados a volvernos no solo emocionalmente insanos, sino también físicamente enfermos, lo que ahora está confirmado por la investigación.
En particular, un estudio de la Universidad de Harvard [1] de las mujeres descubrió que estar sin amigos puede dañar nuestra salud, ¡tanto como fumar!
Según el investigador de un estudio de la Universidad de California, Los Ángeles:
“La experiencia subjetiva de la distancia social se extiende a algunos de nuestros procesos internos más básicos: la actividad de nuestros genes”.
Los resultados del estudio fueron que “los genes de las personas crónicamente solitarias mostraron una expresión excesiva en la activación del sistema inmunológico (como la inflamación) pero una expresión insuficiente en las respuestas antivirales y la producción de anticuerpos”, que nos ayudan a estar saludables.
Por lo tanto, si queremos vivir felices y saludables, necesitamos acercarnos a las personas y conectarnos con ellas, abriendo nuestros brazos físicos y mentales para abrazar la presencia de los demás en nuestras vidas.
Referencias1. Yvonne L. Michael et al., «Comportamientos de salud, redes sociales y envejecimiento saludable: evidencia transversal del estudio de salud de las enfermeras», Quality of Life Research 8 (1999): 711-722.