Depresión y pérdida de memoria: ¿existe un vínculo?

Ayer, perdiste tu teléfono. Hoy olvidaste una cita. ¿Podría la depresión estar detrás de esto?

Si vive con depresión, probablemente ya sepa que puede causar muchos más síntomas que solo un estado de ánimo deprimido. Si te has sentido más olvidadizo últimamente, podría estar relacionado con tu depresión.

Las investigaciones sugieren que la depresión puede afectar muchos aspectos de la cognición, incluida la memoria de trabajo, la memoria a largo plazo y la memoria sobre uno mismo (también conocida como memoria autobiográfica).

Cuando su memoria se ve afectada, esto puede ralentizar el estudio y el trabajo. También puede causar desafíos al planificar, organizar y llevar a cabo las tareas diarias.

Los problemas de memoria son comunes en el trastorno depresivo mayor (MDD). Muchos estudios han investigado el vínculo entre la depresión y la memoria.

Según una investigación de 2019, la depresión puede afectar la función cognitiva, incluida la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo, incluso después de haber entrado en remisión.

La memoria de trabajo es la capacidad de retener y utilizar información durante un breve período de tiempo, como cuando necesitamos recordar un número de teléfono o seguir instrucciones sencillas.

Una revisión de 2014 informa que, en comparación con los controles, las personas con depresión tenían una función ejecutiva, memoria y atención más bajas. Los autores afirman que estos deterioros cognitivos son «una característica central de la depresión».

Los síntomas de la depresión también pueden afectar los problemas de memoria autoinformados. Un estudio de 2017 encontró que las personas con más síntomas de depresión tenían más problemas de memoria autoinformados en comparación con las personas que tenían menos síntomas.

Y, según una investigación de 2015, la depresión también puede alterar su memoria autobiográfica, los recuerdos que definen quién es usted y su sentido de identidad.

Los autores dicen que la depresión puede conducir a un sesgo hacia el recuerdo de más recuerdos negativos sobre uno mismo, mientras que tiene menos capacidad para recordar recuerdos positivos.

La depresión te afecta tanto mental como físicamente. La investigación de imágenes cerebrales incluso ha demostrado que la depresión puede cambiar la estructura de su cerebro.

Algunas regiones del cerebro afectadas por la depresión incluyen:

  • corteza prefrontal, que gestiona el funcionamiento ejecutivo (razonamiento, planificación y toma de decisiones)
  • hipocampo, el centro clave de la memoria
  • amígdala, una región que se ocupa de la emoción

Todas estas regiones del cerebro están vinculadas, por lo que si algo afecta a una de ellas, como el procesamiento de emociones, también podría afectar a otra, como la memoria.

Estos circuitos se comunican entre sí mediante neurotransmisores, como la dopamina, la serotonina y el glutamato. Si estos químicos son demasiado bajos o demasiado altos, pueden afectar la forma en que se comunican las neuronas, lo que también puede afectar los procesos de memoria.

La depresión y el hipocampo

Los investigadores en 2015 concluyeron que las personas con depresión tenían un volumen de hipocampo más bajo, un área cerebral clave dedicada a la memoria.

Encontraron este efecto en personas con episodios depresivos recurrentes, pero no en episodios de primera vez. El efecto fue más fuerte en personas con depresión de inicio temprano (cuando desarrolla depresión antes de los 21 años).

Los investigadores también señalan que los estudios han relacionado la depresión con cambios en el tamaño de la amígdala, una región del cerebro que se ocupa de las emociones.

Una teoría para explicar estos cambios cognitivos relacionados con la depresión es que las reacciones químicas inducidas por el estrés pueden provocar la pérdida de neuronas (los nervios que transportan la información en el cerebro) y la supresión del crecimiento de nuevas neuronas.

La rumiación puede ser, al menos en parte, la culpable de los problemas de memoria en las personas con depresión.

La rumiación, que es muy común tanto en los trastornos de ansiedad como en la depresión, es una forma en que intentamos regular nuestras emociones enfocando nuestra atención en pensamientos negativos repetitivos.

Algunas investigaciones sugieren que la rumiación excesiva se asocia con un menor control cognitivo, que es la capacidad de regular de manera voluntaria y flexible los pensamientos y el comportamiento de uno. Sin el control cognitivo adecuado, somos menos capaces de manejar nuestros patrones de pensamiento, la autorreflexión y el control de los impulsos.

En general, la rumiación ocupa un lote del espacio cerebral, dejando poco espacio para tareas de memoria y otros procesos de pensamiento.

Muchas cosas pueden causar problemas de memoria además de la depresión, incluida la falta de sueño, los medicamentos y los procesos típicos de envejecimiento.

Para obtener el tratamiento más adecuado, el primer paso es averiguar el motivo de sus problemas de memoria.

Hay una variedad de enfoques para evaluar los problemas cognitivos. Un examen cognitivo típico podría incluir:

  • Cuenta de su historial médico: Su médico revisará su historial de salud médico y psiquiátrico. Es posible que le pregunten sobre las condiciones médicas que existen en su familia y si actualmente está tomando algún medicamento.
  • Examen físico o pruebas de diagnóstico: Su médico escuchará su corazón y pulmones, tomará su presión arterial y recolectará muestras de sangre u orina para análisis de laboratorio.
  • Prueba cognitiva: Esta prueba evalúa su memoria, pensamiento y habilidades para resolver problemas. Algunas pruebas cognitivas son breves, mientras que otras son más largas y complejas. Algunos médicos ofrecen pruebas cognitivas computarizadas.
  • Examen neurológico: Un profesional evaluará sus reflejos, habla, movimiento ocular y coordinación. Esto también puede incluir una prueba de imágenes cerebrales.

Su médico querrá descartar cualquier otra causa de problemas cognitivos.

Muchas otras condiciones pueden afectar la memoria, incluyendo:

Según el resultado de su examen, su médico puede derivarlo a un neurólogo o a un profesional de la salud mental, como un psicólogo, un psiquiatra o un terapeuta.

Si cree que sus problemas de memoria están relacionados con su depresión, puede encontrar alivio al buscar tratamiento para la depresión.

La depresión se trata comúnmente con antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Sin embargo, los estudios tienen evidencia contradictoria sobre si los ISRS mejoran o reducen el rendimiento cognitivo, e incluso puede variar de persona a persona.

Por ejemplo, una persona puede descubrir que sus problemas de memoria desaparecen cuando el ISRS alivia sus síntomas de depresión. Otra persona puede encontrar que el medicamento los hace sentir más olvidadizos.

Es importante discutir esto con su médico y averiguar qué camino es el adecuado para usted.

Hay varias otras formas de ayudar con los problemas de memoria relacionados con la depresión. Éstas incluyen:

  • Ejercicio: El ejercicio beneficia la memoria de trabajo, la atención y la velocidad de procesamiento.
  • Nutrición: La investigación sugiere que seguir una dieta mediterránea reduce las tasas de deterioro cognitivo. Esta dieta incluye muchas verduras antiinflamatorias, frutas, pescado, nueces, legumbres y aceite de oliva.
  • Programas de entrenamiento cognitivo: Estos incluyen juegos y ejercicios cognitivos, que normalmente se realizan en una computadora.
  • Psicoterapia: La investigación ha demostrado una mayor actividad cerebral después de la terapia de conversación.
  • Estimulación cerebral no invasiva: La estimulación magnética transcraneal (TMS) y la estimulación theta-burst (TBS) son terapias de estimulación cerebral que pueden ayudar.

Si está experimentando pérdida de memoria, puede beneficiarse si se comunica con un profesional de la salud. Juntos, pueden determinar si sus problemas de memoria son causados ​​por depresión u otra cosa.

También puedes empezar a trabajar tu memoria en casa. Esto podría incluir comenzar un programa de ejercicios o jugar algunos juegos cognitivos en su computadora. Simplemente participar en crucigramas, Sudoku u otros juegos simples que estimulen su mente también puede ayudar.