Cómo puedes lidiar con la ansiedad después de comer

Los sentimientos de ansiedad pueden amortiguar la satisfacción que se obtiene al comer una comida sabrosa, pero hay formas de sobrellevar la situación.

Estar preocupado o ansioso a veces puede hacerte perder el apetito. Pero ¿qué pasa con experimentar ansiedad después ¿comiendo?

Para algunas personas, las comidas no siempre son experiencias placenteras. En cambio, pueden ser precursores de sentimientos de preocupación, inquietud y aprensión.

Los sentimientos de ansiedad pueden ser diferentes para todos.

Si te sientes incómodo después de comer, también puedes experimentar otros síntomas de ansiedad, como:

  • irritabilidad
  • náuseas
  • dificultad para concentrarse
  • tension muscular
  • fatiga
  • insomnio
  • sentimientos incontrolables de preocupación
  • transpiración
  • frecuencia cardíaca elevada
  • dificultad para respirar
  • temblor
  • sensación de asfixia
  • abrumadora sensación de temor o fatalidad

Quizás se pregunte por qué su ansiedad aumenta después de comer.

La ansiedad después de comer puede ser un síntoma de muchas condiciones. A veces, puede ser solo un reflejo de su estado emocional en este momento.

La ansiedad circunstancial, también conocida como ansiedad situacional, puede ocurrir cuando estás concentrado en algo específico, como viajar, un evento competitivo o una reunión de negocios importante.

Sentir ansiedad después de almorzar, por ejemplo, puede no estar tan fuera de lugar si tienes una gran presentación esa tarde.

Otras posibles razones para sentir ansiedad después de comer incluyen:

  • Desequilibrios del tracto digestivo. La investigación sugiere que la inflamación y los desequilibrios microbianos en el sistema digestivo pueden contribuir a los síntomas de ansiedad.
  • Presencia de un trastorno alimentario. Los trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón suelen ir acompañados de ansiedad relacionada con la comida.
  • Aversión condicionada al gusto. La investigación sugiere que puede desarrollar respuestas condicionadas basadas en experiencias pasadas. Si se enfermó después de comer cierto alimento, es posible que nunca más se sienta bien con ese alimento.
  • Sensibilidades y alergias alimentarias. Los datos de investigación de veinte años muestran que la ansiedad relacionada con los alimentos a menudo se asocia con el miedo a encontrar ciertos alimentos que pueden causar reacciones negativas.
  • Expectativas personales. La culpa y la preocupación por darse un capricho a la hora de comer o comer cuando no tienes hambre pueden causar ansiedad.
  • Alimentos ricos en azúcar y grasa. Una revisión de investigación de 2013 sugiere que las dietas ricas en grasa y azúcar, y con alta palatabilidad, se relacionaron con síntomas de ansiedad en modelos animales.
  • Alimentos con alto índice glucémico. La evidencia observacional sugiere que los alimentos con alto índice glucémico, como el arroz blanco y las papas fritas, pueden aumentar los síntomas de ansiedad.
  • Hipoglucemia. El nivel bajo de azúcar en la sangre, conocido como hipoglucemia, puede ocurrir después de comer. Le sigue la producción de insulina y un aumento de la epinefrina, que puede estar asociado con síntomas de ansiedad.
  • Ansiedad social. Si vive con ansiedad social, puede experimentar síntomas de ansiedad mientras come con otras personas.

El tratamiento de la ansiedad después de comer puede requerir la orientación de un equipo de atención médica. La ansiedad en sí es a menudo un síntoma, no solo una condición. Es posible que haya preocupaciones más serias que necesiten tratamiento.

Mientras trabaja con un profesional de la salud para descubrir la causa de su ansiedad después de comer, puede controlar los síntomas al intentar lo siguiente:

Registre sus patrones de alimentación

Hacer un seguimiento de lo que come y cómo lo hace sentir puede ayudarlo a identificar patrones y evitar alimentos que pueden estar relacionados con sentimientos de ansiedad.

Toma un probiótico

Un metanálisis de 10 estudios de 2020 indica que los probióticos pueden ayudar a aliviar los síntomas de depresión entre las personas con trastornos depresivos y de ansiedad.

Si bien los investigadores concluyen que se necesita más investigación para considerar a los probióticos como una terapia para la ansiedad, su médico puede ayudarlo a decidir si un probiótico podría ser adecuado y seguro para usted.

Practica la autocompasión

Si la ansiedad después de comer puede estar relacionada con la culpa o las expectativas personales, practicar la autocompasión podría ayudar.

La autocompasión es la capacidad de perdonarse y cuidarse a sí mismo, en lugar de ser autocrítico o castigar las decisiones alimentarias.

Por supuesto, esto puede ser más fácil decirlo que hacerlo. Pero la investigación dice que vale la pena intentarlo: un estudio de 2010 vinculó la autocompasión con niveles más bajos de ansiedad y depresión.

Encuentre maneras de relajarse en el momento

Dado que la ansiedad después de comer ocurre en un momento muy específico, encontrar formas de relajarse en el momento puede ayudar a calmar lo que está experimentando.

Muchas técnicas de respiración, estrategias de meditación y ejercicios de concentración se pueden realizar después de comer, sin importar dónde se encuentre.

Habla con un profesional de la salud mental

Si bien su médico de atención primaria puede ayudarlo a abordar cualquier desafío físico que contribuya a la ansiedad relacionada con los alimentos, algunos factores también pueden requerir la experiencia de un profesional de la salud mental.

El tratamiento de las causas subyacentes de salud mental es una de las mejores maneras de controlar y aliviar los síntomas.

No estás solo si experimentas ansiedad después de comer.

Los trastornos alimentarios, los trastornos de ansiedad y otras afecciones de salud mental pueden contribuir a la ansiedad después de las comidas.

Lo que estás experimentando y por qué lo estás experimentando son únicos para ti. Es posible que esté preocupado por las obligaciones que se avecinan, estresado por su comida o que tenga una intolerancia alimentaria que aún no conoce.

Desarrollar habilidades de relajación y hábitos de registro de alimentos puede ayudar a controlar los síntomas mientras explora la ansiedad relacionada con los alimentos con su equipo de atención médica.