Cómo lidiar con personas enojadas

La ira viene en muchas formas.

Si bien se utilizan varios términos para describir los tipos de experiencias de ira, la mayoría de los tipos se incluyen en una de tres categorías:

  • Ira exterior (o externa). Esto se expresa externamente a una persona o cosa, como alzar la voz o arrojar algo.
  • Ira interna (o interior). Usted se expresa a sí mismo y puede involucrarse en autoaislamiento, diálogo interno negativo o incluso comportamientos de autolesión.
  • Ira pasiva (o pasivo-agresiva). Esto se refiere a las formas indirectas en que expresamos la ira, como hacer comentarios maliciosos o usar el sarcasmo.

Algunos tipos específicos de ira pueden incluir:

  • ira deliberada
  • ira conductual
  • ira adictiva o habitual
  • ira moral, crítica o justa
  • ira basada en el miedo
  • ira basada en la frustración
  • ira volátil o repentina
  • ira crónica
  • ira manipuladora
  • ira basada en el dolor
  • ira autoabusiva
  • ira psicológica

Un estudio de 2015 sugiere que la ira se desencadena con mayor frecuencia por:

  • otra gente
  • el entorno de una persona
  • angustia psicológica o física
  • entorno de demandas intrapersonales
  • causas desconocidas

Hay varias formas de saber que alguien está experimentando ira o agresión. Pueden expresar sus sentimientos físicamente o mostrarlos en la forma en que actúan o reaccionan.

Los signos físicos de ira incluyen:

  • transpiración
  • ritmo
  • mandíbula apretada
  • puños cerrados
  • fruncir el ceño o fruncir el ceño
  • voz levantada
  • temblando o temblando

Los comportamientos particulares también pueden indicar enojo, como:

  • gritando o gritando
  • ser «rápido» o rápido para reaccionar
  • dar respuestas bruscas o “cortas”
  • mostrar agresión física
  • tener arrebatos repentinos
  • guardando resentimiento
  • usando insultos
  • expresar molestia o irritabilidad
  • haciendo acusaciones
  • enfurruñado o deprimido
  • mostrando intolerancia
  • recurriendo a la violencia
  • lastimarse a sí mismos o a otros

Cuando se trata de alguien enojado, puede ser difícil saber cómo reaccionar de una manera que no intensifique la situación y la empeore.

Aquí hay algunas estrategias que puede probar.

Responder en lugar de reaccionar

Cuando se intensifica el comportamiento de otra persona, puede ser fácil ponerse a la defensiva. Podemos reaccionar rápidamente, y quizás con dureza, en lugar de tomarnos un momento para considerar nuestra respuesta.

Si bien puede ser difícil, escuchar, mantener la calma y medir tus respuestas puede ayudarte a superar lo que puede ser una situación estresante.

Trate de evitar enojarse o agitarse durante la interacción. En su lugar, trate de responder con empatía y cuidado.

Esto le mostrará a la persona que escuchas lo que dice, comprendes su punto de vista y reafirmas que sus sentimientos son válidos.

no lo tomes como algo personal

Si bien puedes sentir que estás recibiendo la peor parte del arrebato de alguien, es posible que ni siquiera se trate de ti.

La ira puede ser desencadenada por una situación actual o arraigada en otra cosa.

El enojo de la persona puede deberse a algo que otra persona dijo antes, una presentación estresante en el trabajo o simplemente tener un día difícil.

Un estudio de 2012 sugiere que las personas están menos molestas por una situación cuando saben que no son la causa del enojo de otra persona. Esto puede ayudarlo a mantener la calma y evitar agitarse para manejar más fácilmente el comportamiento de la otra persona.

Crea distracciones

Una distracción a veces puede ser exactamente lo que se necesita para detener a alguien en su camino enojado.

Distraer a alguien que expresa enojo o malestar puede interrumpir su diatriba y darle a sus sentimientos la oportunidad de detenerse. Esto les permite salir de su ira y, potencialmente, reflexionar sobre su comportamiento.

Brindarle a la persona una forma de cambiar el enfoque puede permitirle cambiar su enfoque para lidiar con su ira en lugar de descansar en ella.

Cuando utilice la distracción, trate de ser consciente de interrumpir a la persona o invalidar sus sentimientos. Esta estrategia es una forma de ayudarlos a restablecerse y reenfocarse y no pretende hacerles sentir que su enojo no importa o no está justificado.

buscar soluciones

Cuando alguien está enojado, es posible que sienta la necesidad de encontrar una manera de resolver lo que le está causando tanta agitación. Una forma de ayudar es ofreciendo soluciones.

¿No está seguro de cómo resolver mejor lo que les molesta? ¡No tengas miedo de preguntar!

Detenga a la persona con delicadeza y pregúntele cómo puede ayudarla a sentirse menos enojada. Una vez que sepa lo que necesitan, puede trabajar con ellos para desarrollar soluciones positivas y proactivas.

Esto también puede ayudar a aliviar su ira y crear calma al cambiar su atención de los sentimientos negativos a la acción positiva.

Establecer límites

Ya sea que sea una persona que siente profundamente o que se necesita mucho para ponerlo nervioso, establecer límites puede ser crucial para mantener el equilibrio mental y emocional. Antes de enfrentarte a manejar los sentimientos de otra persona, trata de establecer tus límites.

Puede hacer esto decidiendo qué comportamientos son demasiado difíciles de manejar y comprendiendo cómo reconocer los signos de agresión o peligro.

Si bien solo alrededor del 10 % de las experiencias de enojo conducen a la agresión, es crucial mantenerse a salvo.

Conocer sus límites y apegarse a ellos lo ayudará a saber cuándo es el momento de retirarse de una situación potencialmente dañina.

Si, o cuando, se siente amenazado de alguna manera, puede ser hora de irse.

Todo el mundo experimenta ira. Pero mientras experimentar nuestra ira es una cosa, puede ser muy diferente hacer frente a la de otra persona.

Cuando se trata de una persona enojada, puede ser fácil dejarse agitar y responder con enojo o con un tono molesto. Pero mantener la calma, buscar soluciones y establecer límites puede ayudar a controlar la ira de la otra persona, en lugar de alimentarla.

Si te encuentras frente a una persona cuya ira no disminuye o que se vuelve volátil, puede ser hora de alejarte de la situación. Aunque la mayoría de las expresiones de ira no se convierten en agresión, su seguridad es importante.

Protéjase y aléjese si se siente inseguro de alguna manera.