Los desacuerdos dentro de la familia pueden surgir por muchas razones; tal vez sus puntos de vista chocan, tiene opiniones diferentes o la historia del pasado hace que sea difícil hablar de manera equilibrada. Las familias pueden ser dinámicas complejas, y especialmente en esta época del año, la Navidad reúne a familias extendidas que quizás no estén de acuerdo, mientras que la presión de una feliz temporada festiva puede aumentar aún más las tensiones.
La vida familiar de todos será diferente y es importante recordar que los desacuerdos son normales de vez en cuando. Pero si le preocupa pasar más tiempo en casa durante la Navidad, pruebe nuestros consejos a continuación.
Llegando a un compromiso
La comunicación es clave para cualquier resolución. Y de la mano con la resolución viene el compromiso. Incluso si no desea resolver la situación por completo, adaptarse a las opiniones de los demás le permite dejar de lado la hostilidad y encontrarse en el medio con una mayor perspectiva.
Escuche activamente a la otra persona sin juzgar lo que aporta a la conversación. Puede ser fácil sacar conclusiones precipitadas en el calor del momento, pero trate de mostrar empatía por la otra persona si puede y comprenda de dónde vienen.
Trate de mantener la calma
En una discusión, puede ser fácil reafirmarte a ti mismo y tu punto de vista. A veces, esto puede ocurrir cuando el impulso de ganar, tener razón o simplemente ser escuchado toma el control. Es difícil mantener la calma cuando te sientes ignorado, ignorado o incomprendido. Pero puede ayudar a aliviar las tensiones si te enfocas en mantener la calma.
Aceptar diferencias
No todos estarán de acuerdo en todo; eso es un hecho de la vida. Por lo tanto, puede ser útil aceptar las diferencias cuando surjan. Es posible que nunca llegues a ese compromiso o conclusión. Pero si puede estar de acuerdo en estar en desacuerdo, puede tolerar las diferencias, mantener la paz y evitar discusiones o desacuerdos innecesarios.
Tómate un tiempo para ti
Darte espacio es una buena manera de calmarte de las conversaciones hostiles y asegurarte de que estás en el lugar correcto para lidiar con ellas si surgen. Cuando cuida su bienestar y reduce sus niveles de estrés, es menos probable que responda o tome represalias ante un conflicto.
Durante las vacaciones de Navidad, asegúrese de hacer tiempo para las cosas que disfruta, ya sea leer, ver películas, ver amigos o salir. Cuando limita la cantidad de tiempo que pasa en ambientes incómodos, encontrará que su tolerancia a las situaciones estresantes aumenta y puede manejarlas de manera más efectiva.
Habla con otros sobre cómo te sientes
Reprimir los sentimientos puede hacer que las emociones se desborden, dejándolo abrumado y fácilmente irritable. Si está molesto, deprimido o frustrado por los conflictos en el hogar, comuníquese con un amigo o alguien en quien confíe para saber cómo se siente. Sacar esos pensamientos y sentimientos de tu pecho te permitirá respirar y ganar algo de perspectiva. Puedes dar un paso atrás y decidir cómo seguir adelante.
Si no se siente cómodo hablando con alguien que conoce, no tenga miedo de buscar apoyo. Este apoyo podría ser directamente de su colegio o universidad, o a través de un Programa de Asistente Estudiantil si tiene uno. Hablar confidencialmente con un consejero puede ayudarlo a reflexionar sobre sus sentimientos y decidir un curso de acción.