Autoconcepto: qué es y cómo formarlo

El autoconcepto es lo que crees que te define como persona. Responde a la pregunta: “¿Quién soy yo?”

En psicología, existen muchas teorías sobre el autoconcepto, pero la mayoría de ellas son paralelas a la noción de que el autoconcepto es un componente crítico del desarrollo de la identidad.

El autoconcepto involucra todo sobre ti, desde tu postura moral y comportamientos cotidianos hasta tus talentos recreativos y creencias políticas.

Según una investigación publicada en 2020 que analiza la teoría del autoconcepto propuesta por William D. Brooks y Philip Emmert en 1976, tu autoconcepto puede ser principalmente positivo o negativo y te predispone a ciertos pensamientos o comportamientos.

El mundo de la psicología es vasto y el desarrollo de la identidad ha sido un punto de interés durante décadas.

Como tal, existen muchas teorías sobre el autoconcepto, algunas independientemente de otras y algunas basadas en trabajos anteriores.

Uno de los marcos de autoconcepto más aceptados fue desarrollado por el psicólogo Carl Rogers, quien creía que el autoconcepto se podía dividir en tres componentes principales.

¿Cuáles son las 3 partes del autoconcepto?

Según Rogers, las tres partes centrales del autoconcepto son:

  1. Yo ideal: tu visión y ambiciones de quién quieres ser
  2. Yo real (autoimagen): cómo te ves y te percibes actualmente
  3. Autoestima: cuánto valor y valor crees que tienes

Rogers creía que su yo ideal y su yo real alineados eran importantes para el desarrollo de su autoestima.

Si su yo ideal no coincidía con la realidad de su yo real, sugirió que su autoconcepto era «incongruente» y que su autoestima probablemente se viera afectada negativamente.

Los yoes reales que coinciden con los yoes ideales se etiquetaron como «congruentes» y se asociaron con una autoestima positiva.

¿Cuáles son los cuatro conceptos del yo?

Dentro del marco del autoconcepto existen teorías coexistentes, como la de la autopresentación, que sugiere que tu autoconcepto influye en cómo el comportamiento puede ser una forma de mostrar a los demás quién eres.

En la teoría de la autopresentación, existen cuatro conceptos del yo:

  1. Yo público: su visión de sí mismo según lo definido por el conocimiento público que otras personas tienen de usted
  2. Autoconcepto: quien crees que eres
  3. Yo real o conductual: el yo creado por tus acciones y hábitos
  4. Yo ideal: el yo que aspiras a ser

Teoría de la autocategorización

En las décadas de 1980 y 1990, John Turner, un psicólogo social, propuso otro principio de autoconcepto conocido como autocategorización.

En sus obras, Turner sintió que existían dos niveles diferentes de autocategorización:

  1. Personal: tu sentido de ti mismo como individuo
  2. Social: tu sentido de ti mismo definido por el grupo al que sientes que perteneces

Turner sugirió que el autoconcepto era una combinación de identidades personales y sociales, y que las personas podían definirse a sí mismas en múltiples niveles en función de sus comparaciones intrapersonales.

Por ejemplo, como individuo, puede identificarse como un atleta fuerte. Sin embargo, como miembro de un equipo, es posible que se sienta menos confiado si el equipo no lo hace bien.

El autoconcepto del espejo

En 1902, Charles Cooley, un sociólogo, introdujo lo que se conoce como la teoría del espejo, una extensión del autoconcepto que sugería que tu sentido de ti mismo estaba directamente influenciado por la percepción de quienes te rodeaban.

Por ejemplo, si notas que todos se ríen cuando haces un comentario, puedes empezar a definirte como “gracioso”.