Ansiedad al conducir: qué es y más

Si vive con ansiedad al conducir, el miedo puede parecer abrumador. Pero con el apoyo adecuado, hay una perspectiva positiva para esta afección.

Al igual que otras fobias, la ansiedad al conducir puede aparecer en los peores momentos, como cuando estás en medio de un viaje por una carretera muy transitada. Para muchos, la repentina oleada de miedo puede ser desorientadora o francamente aterradora.

Como resultado, puede comenzar a conducir menos o evitar los viajes en automóvil. Incluso puede sentirse avergonzado por tener tanto miedo.

Si esto suena como usted, sepa que no está solo. Hay opciones de tratamiento y consejos de cuidado personal disponibles para ayudarlo a sentirse empoderado en el asiento del conductor una vez más.

Según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), más de 19 millones de estadounidenses viven con una fobia, que puede incluir ansiedad al conducir.

Es difícil saber exactamente cuántas personas viven con ansiedad al conducir, ya que las investigaciones muestran que no muchas personas buscan ayuda para esta afección.

La ansiedad al conducir, también conocida como amaxofobia, oclofobia y motorfobia, es una angustia intensa al conducir y participar en comportamientos de evitación, como que otras personas conduzcan por usted o evitar condiciones que lo hagan sentir inseguro.

Si bien muchos de los síntomas se superponen con los de la ansiedad y el trauma, la ansiedad al conducir no es una condición oficial en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5.ª edición (DSM-5).

Pero un médico puede dar un diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada o trastorno de estrés postraumático (TEPT), si los síntomas son lo suficientemente graves como para interferir con áreas importantes de su vida.

No existe una causa única para la ansiedad al conducir, y todos la experimentan de manera diferente. Pero algunas causas comunes incluyen:

Para algunos, la ansiedad por conducir puede desarrollarse lentamente con el tiempo. Para otros, puede parecer que surge de la nada o puede ser causado por presenciar un evento traumático, como un accidente.

Algunos signos de ansiedad al conducir incluyen:

  • sentirse ansioso cuando se sube a un automóvil
  • evitando conducir tanto como sea posible
  • tener una sensación constante de fatalidad
  • por miedo a lastimarse o morir
  • tener palpitaciones del corazón
  • ser hipervigilante mientras se conduce
  • experimentando ataques de pánico
  • sacudida
  • tener dificultad para respirar
  • transpiración

También puede notar que se siente agotado después de conducir, incluso si es solo un viaje corto en automóvil. Esto puede deberse a que todos sus sistemas han estado en alerta máxima, dejándolo sintiéndose agotado y con la necesidad de tiempo suficiente para recuperarse.

Todos se recuperan de la ansiedad por conducir de manera diferente, pero la recuperación es posible. La rapidez con la que se recupere depende en gran medida de la causa y de lo activo que sea en el proceso de tratamiento.

Evaluación médica

Si cree que puede tener ansiedad al conducir, considere comunicarse con un profesional de la salud para ver si hay algún factor físico que pueda estar contribuyendo a su miedo, como visión o audición reducidas.

En este caso, la solución puede ser tan simple como probar un audífono o anteojos mientras conduce.

Terapia

No tienes que hacer esto solo. Las investigaciones muestran que la terapia cognitiva conductual (TCC) puede ayudar con la ansiedad generalizada y los trastornos relacionados, que pueden incluir fobias y TEPT.

Si su ansiedad por conducir es el resultado de un accidente automovilístico u otro incidente traumático, la terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) puede ayudarlo a procesar e integrar recuerdos dolorosos. La investigación muestra que esta es una modalidad efectiva para tratar el PTSD.

La terapia de exposición es otra opción. Implica clasificar los factores desencadenantes de los más problemáticos a los menos, desarrollar habilidades de afrontamiento para los momentos difíciles y, cuando se sienta preparado, exponerse a lo que le asusta, poco a poco.

Es importante saber desde el principio que es natural sentirse incómodo al enfrentar sus miedos. Esto no es algo malo, significa que estás en medio del “trabajo”. Si te mantienes firme, desarrollarás más confianza a medida que avances.

Realidad virtual

Investigaciones recientes muestran que la terapia de realidad virtual (VR) puede ayudar a las personas con ansiedad al conducir. Hay muchos videojuegos de conducción o simulaciones de conducción disponibles.

Sin embargo, no se recomienda que pruebe estas opciones sin la supervisión de un profesional de la salud mental. Podrán guiarlo a través del proceso y ayudarlo a controlar sus síntomas a lo largo del camino.

Medicamento

Dependiendo de la gravedad de su ansiedad al conducir, su médico puede recomendarle medicamentos antidepresivos para ayudarlo a controlar sus síntomas.

También pueden sugerir medicamentos contra la ansiedad para uso ocasional a corto plazo. Algunos medicamentos, como las benzodiazepinas (Valium o Xanax), pueden causar somnolencia al volante, así que asegúrese de usarlos solo según las indicaciones de un profesional.

La ansiedad al conducir existe en un espectro, de leve a grave. Dependiendo de su caso particular, las estrategias de autocuidado pueden ayudar.

Trate de identificar sus factores desencadenantes

Cuando algo nos asusta, es fácil descartar las partes por el todo. Puede que le resulte útil hacer una lista de las partes de la conducción que le dan más miedo, en orden de las más intensas a las neutras (o incluso agradables).

Algunos ejemplos podrían ser:

  • puentes
  • viajando solo
  • conducir de noche
  • tráfico pesado
  • carreteras
  • inclemencias del tiempo
  • intersecciones
  • áreas aisladas
  • giros a la izquierda
  • conducir el coche vs. ser un pasajero
  • viajar con otros
  • túneles

Una vez que comprenda qué causa sus síntomas, puede estar un paso más cerca de controlarlos.

Considere la posibilidad de crear un entorno tranquilo.

Puede que le resulte útil despejar su automóvil de desorden que distraiga, poner música relajante y usar aromas relajantes. Las investigaciones muestran que el aceite esencial de lavanda, en particular, puede calmar la ansiedad.

Trate de establecer metas realistas

Digamos que decides empezar a entrenar para una maratón, aunque no seas corredor. ¿Te levantarías mañana por la mañana y correrías 26 millas? De ninguna manera.

La ansiedad por conducir no es diferente. Si bien la ambición puede ser algo hermoso, puede hacer más daño que bien si te fijas la meta de conducir por todo el país mañana.

En su lugar, piensa en esto como un juego largo. Sea paciente y marque el ritmo con hitos más realistas. Con el tiempo, llegarás a donde quieres ir.

Considere una escuela de manejo profesional

Puede ser útil tener a alguien en el auto contigo en caso de que necesites apoyo emocional o necesites detenerte. Si no se siente cómodo pidiendo ayuda a sus amigos y familiares, considere comunicarse con una escuela de manejo profesional.

Prueba técnicas calmantes

Cuando comience a sentir ese sentimiento de pánico, considere probar algunas estrategias que pueden ayudarlo a calmarse en el momento. Algunas técnicas que pueden ayudar incluyen la respiración profunda y la meditación.

La ansiedad por conducir puede hacer que te sientas avergonzado, aislado o abrumado, pero no estás solo.

Con la ayuda de un profesional de la salud o de la salud mental, junto con estrategias de autocuidado, es posible curarse de la ansiedad al conducir y volver a la carretera.

Si disfruta del trabajo autodirigido, también puede resultarle útil obtener más información sobre cómo superar las fobias comunes en el popular libro «The Anxiety & Phobia Workbook».

Mientras se recupera, recuerde que es importante celebrar cada pequeño éxito. Esto puede aumentar tu autoestima y motivarte a seguir adelante. Milla a milla, tienes esto.