una carta para mi mismo
No sé por qué no puedes dejarlo ir. Por qué hay que seguir presionando. Sé que te molesta. Profundamente. ¿Por qué amas tanto la excelencia? ¿Por qué no puedes ser normal? Relájate. Sólo por un mes, fingir que el trabajo no importa. Una ilusión, eso es. Por supuesto que importa. Profundamente.
Has ganado mucho con ello. Puedes mirar hacia atrás y recordar muchas cosas. Cada vez que lo haces, estás orgulloso. Sabes que has llegado lejos. Simplemente no miras hacia atrás lo suficiente. Deberías darte más vueltas. Todo esto llegando alto, cayendo, te afecta el cuello y la espalda. Quédate en el suelo por una vez, ¿quieres? Ja, como si.
¿Por qué eres tan fanático de esas películas? ¿Sobre los pilotos de carreras, los escritores y los empresarios? ¿Por qué su obsesión te parece tan jodidamente heroica? ¿No ves lo que sacrifican? Lo que están pasando por ese trofeo, ese maniquí dorado, ese uno libro estúpido? Por supuesto que sí. Sin embargo, aquí estás, todavía en marcha. Es como si llevaras anteojeras, lo juro.
¿No ves que a nadie le importa? Cien, mil, doscientos mil, son sólo números en una pantalla. Si tú te vas, también lo harán los números. ¿Y entonces que? ¿Alguien lo recordará? Oh, no me mires así. Sabes que no lo harán. La gente lo olvida. Rápido. ¿Por qué no dejas que eso te detenga? ¿Qué sucede contigo?
Mira, lo entiendo. La determinación es atractiva. ¿Pero implacabilidad? ¿Dónde conseguiste ese? ¿Quién puso eso en tu café? Hablando de eso, esa es una de las cinco cosas que necesitas, y lo sabes. Una computadora portátil, un teléfono, unos auriculares, Internet, eres bastante frugal para un tipo que busca las estrellas. Apuesto a que no sabrías qué hacer con ellos una vez que los tuvieras. Lo mismo ocurre con la gente, por cierto. Familia, amigos, novia. Literalmente tienes todo lo que necesitas. ¿Oh tú sabes? Entonces ¿cuál es el problema?
¿Qué quieres decir con que no puedes explicarlo? Fuerza innata, no puedo evitarlo, ¿qué es esta palabrería? Suena bastante obvio para mí: estás luchando por algo que siempre estará fuera de tu alcance. Excelencia. Pah. Es un marcador que sigues alejando cada vez que puedes agarrarlo. Di que no es así, ¡te reto!
Ojalá pudiera sacarte de esto. Pero estoy empezando a darme cuenta de que eres una causa perdida. Nunca entenderás. No hay una vida fácil para ti. Bien. Luchar…