¿Qué es el diálogo interno negativo? Es esa vocecita en tu cabeza que te dice que no eres lo suficientemente bueno, que no eres bueno en tu trabajo, que no le gustas a la gente, que te van a pasar cosas malas.
Puede ser realmente difícil romper el ciclo de diálogo interno negativo que a menudo está relacionado con la ansiedad y la depresión.
Es posible que sienta que simplemente no puede deshacerse de estos pensamientos persistentes, que los pensamientos intrusivos que pasan por su mente pueden ser ciertos, sin importar cuán irracionales sean.
Pero hay formas de reducir los pensamientos negativos y desafiar las falsas creencias que ha adquirido y vamos a ver algunas técnicas que podrían ayudar.
Cómo detener el diálogo interno negativo
Una forma de superar el diálogo interno negativo es abordarlo de frente: necesitará una hoja de papel y un bolígrafo o lápiz. Vamos a hacer un pequeño experimento.
Imagina que tienes un día difícil por delante y lo has estado temiendo por un tiempo. Probablemente le haya resultado difícil conciliar el sueño y se sienta ansioso. Esto es lo que debe hacer:
- Primero, escriba en la parte superior del papel cuál es el evento temido: podría ser una entrevista de trabajo, una reunión social o incluso una cita.
- Dibuja tres columnas en tu papel. En la columna de la izquierda vas a escribir todo lo que podría salir mal: «¿Qué pasa si no consigo el trabajo?», «¿Qué pasa si no le gusto a mi cita?», etc.
- En la segunda columna, desafíe sus pensamientos negativos y escriba lo que podría pasar si el día va bien. «¿Y si les gusto a los entrevistadores?», «¿Y si me llevo bien con mi cita?», etc.
- La tercera columna es para sus resultados y la completará después del evento. Tome nota de lo que realmente sucedió y cómo se sintió al respecto.
¿Fue tan malo como esperabas? La mayoría de las veces encontrará que no fue así y que sus preocupaciones fueron infundadas.
Al desafiar estos pensamientos inútiles, le enseñará a su cerebro que es posible superar el diálogo interno negativo.
Cómo dejar de castigarte a ti mismo
La autocrítica es una tendencia muy común. La forma habitual de abordar esto es hacernos pasar un mal rato por habernos hecho pasar un mal rato.
Creemos perversamente que cavar más profundo en el hoyo nos sacará del hoyo. Nos gusta acumular la agonía.
En su lugar, simplemente observe la voz y el tono de la voz en su cabeza. Cuando te hables a ti mismo de esa manera condenatoria, reconócelo.
Simplemente dígase a sí mismo: «Me estoy hablando a mí mismo con dureza».
Otro enfoque es sonreír a la voz crítica. No entres en una guerra con eso.
No terminas una guerra yendo a la guerra. Si hay un incendio y quieres que se apague, debes dejar que se queme sin combustible.
Enfadarse contigo mismo es echarle leña al fuego.
Pregúntate cómo te sientes cuando te criticas a ti mismo.
Una vez que realmente empiezas a hacerlo, el propósito que sirve es hacerte sentir deprimido, y lentamente se desvanecerá.
Pero hasta entonces, una parte de ti piensa que es algo necesario y está ahí para protegerte.
No luches contra eso. Siéntate un par de veces a la semana y saluda a la parte crítica de ti mismo. Pregunta cómo se siente. Escuche sus preocupaciones. Deja que se te revele.
Conoce a tu crítico interior
El ‘pequeño yo’ es la voz en tu cabeza que comenta todo el día. Identificarnos con esta vocecita es lo que nos causa mucha angustia.
Intenta convencernos de que tiene todas las respuestas a nuestros problemas cuando en realidad es parte del problema mismo.
Nace de la necesidad de ser alguien a medida que vamos creciendo. Algunas personas usan los términos ego, mente egoica y yo para esta voz.
Diferentes términos resuenan con diferentes personas, pero se refieren a lo mismo.
Extracto de La felicidad y cómo sucede: encontrar satisfacción a través de la atención plena por The Happy Buddha, publicado por Leaping Hare Press.
Fotos de Ben White, Verena Yunita Yapi, Eunice Lituañas, Jad Limcaco y Jake Young en Unsplash.