Los paseos de flores silvestres son una forma de escapar de la vida de la ciudad y encontrar la paz en el mundo natural, dice Jen Chillingsworth
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Cada vez que la vida se siente demasiado ocupada o estresante, me encuentro retirándome a la naturaleza. Me dirijo al prado de flores silvestres en nuestro parque local para sumergirme en el exuberante follaje y observar la vida silvestre.
Esta es mi oportunidad de apagar el ruido de la ciudad, calmar los pensamientos acelerados en mi mente y, en última instancia, presionar reiniciar.
Apago mi teléfono y deambulo por caminos que se alejan de los caminos trillados.
Hay un pequeño ruido de fondo: el zumbido del tráfico, los niños que se ríen a carcajadas, el rugido distante de un avión que despega, pero a medida que me adentro en el bosque, solo puedo escuchar el canto de los pájaros y el zumbido de las abejas felices haciendo su trabajo.
Mi lugar tranquilo y feliz está entre las flores silvestres. Me he estado enseñando más sobre ellos, tanto dónde como cuándo crecen, y hago observaciones en mi libro de notas de campo. Recojo pequeños ramilletes para llevar a casa para prensar. Estoy paralizado por su belleza simple y su capacidad para proporcionar un ecosistema natural para nuestra vida silvestre.
Mientras camino por el prado, me doy cuenta de que respiro más lentamente y me concentro más mientras observo a los polinizadores alimentarse de cardos y umbelíferas.
Miro debajo y veo una mariquita darse un festín con un almuerzo de pulgones, una mariposa posarse elegantemente sobre un cardo y, por el rabillo del ojo, veo dos mirlos que saltan dentro y fuera del área cubierta de hierba en busca de gusanos.
Mirando hacia abajo, hay tesoros escondidos: los delicados tonos azules de las nomeolvides del campo, la flor violeta rastrera de la prunella vulgaris (autocuración) y pequeños grupos de trébol rojo.
A la altura de los ojos, franjas de reina de los prados soplan suavemente con la brisa. Mi mente está quieta y estoy completamente presente en este momento.
Un paseo por las flores silvestres es bueno para el alma.
Lea más sobre el trabajo de Jen en su blog, Little Birdie: Slow and Seasonal Living, y sígala en Instagram @jenlittlebirdie.
Trae flores silvestres a tu vida
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- Visite una reserva natural o parque local y pase tiempo observando las plantas y las flores.
- Dar un paseo fotográfico por el campo
- Traiga un bloc de dibujo y algunos lápices o pinturas de acuarela y dibuje lo que ve.
- Ponte a prueba y ve cuántas variedades de plantas puedes identificar