7 poemas místicos de amor de Rumi

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Estos son algunos de mis poemas místicos de amor favoritos del gran poeta sufí y místico Jalal al-Din Rumi:

1

Se dirigió a la puerta del Amado y llamó.
Una voz preguntó: «¿Quién está ahí?» Él respondió: “Soy yo”.
La voz dijo: “No hay lugar aquí para mí y para ti”.
La puerta estaba cerrada.

Después de un año de soledad y privaciones
este hombre volvió a la puerta del Amado.
Llamó.
Una voz desde adentro preguntó: «¿Quién está ahí?»
El hombre dijo: “Eres Tú”.
La puerta se abrió para él.

2

En el momento en que escuché mi primera historia de amor,
Empecé a buscarte sin saber
que ciego estaba.
Los amantes finalmente no se encuentran en algún lugar,
están el uno en el otro todo el tiempo.

3

El amor es del infinito, y permanecerá hasta la eternidad.
El buscador de amor escapa de las cadenas del nacimiento y la muerte.
Mañana, cuando llegue la resurrección,
El corazón que no está enamorado fallará la prueba.

4

Cuando tu pecho esté libre de tu ego limitante,
Entonces verás al Amado eterno.
No puedes verte a ti mismo sin un espejo;
Mira al Amado, Él es el espejo más brillante.

5

Tu amor eleva mi alma del cuerpo al cielo
Y me levantas de los dos mundos.
Quiero que tu sol llegue a mis gotas de lluvia,
Para que tu calor pueda elevar mi alma como una nube.

6

Hay una vela en el corazón del hombre, esperando ser encendida.
En la separación del Amigo, hay un corte esperando ser
cosido
¡Oh, tú que ignoras la resistencia y el ardor
fuego de amor–
El amor viene por su propia voluntad, no se puede aprender
en cualquier escuela.

7

Hay dos clases de inteligencia: una adquirida,
como un niño en la escuela memoriza hechos y conceptos
de los libros y de lo que dice el maestro,
recopilar información de las ciencias tradicionales
así como de las nuevas ciencias.

Con tanta inteligencia te elevas en el mundo.
Te clasifican por delante o por detrás de los demás.
con respecto a su competencia para retener
información. Paseas con esta inteligencia
dentro y fuera de los campos del saber, consiguiendo siempre más
marcas en sus tabletas de conserva.

Hay otro tipo de tableta, una
ya completado y conservado dentro de ti.
Un manantial desbordando su caja de manantial. Una frescura
en el centro del pecho. Esta otra inteligencia
no amarillea ni se estanca. es fluido,
y no se mueve de afuera hacia adentro
a través de conductos de fontanería-aprendizaje.

Este segundo conocimiento es un manantial
desde dentro de ti, saliendo.

Crédito de la foto: Rassouli