Planificación motora y niños con autismo

El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la comunicación y el comportamiento. Una persona con autismo puede tener dificultades para comunicarse e interactuar con otras personas. Es posible que tengan intereses restringidos y comportamientos repetitivos y, a menudo, tengan dificultades con la planificación motora.

¿Qué es la planificación motora?

La planificación motora, también llamada Praxis, es la planificación y ejecución de tareas motoras que los niños realizan a diario. Los términos motricidad fina y motricidad gruesa son términos muy conocidos, pero ¿has oído hablar de la planificación motora? Esta es otra habilidad esencial que ejecuta el movimiento. Nos permite conocer, recordar y realizar pequeños pasos que hacen que se realice un movimiento o tarea distinta. Por ejemplo, la tarea rutinaria de cepillarse los dientes puede parecer automática. Pero nuestro cerebro realiza una planificación ultrarrápida antes de empezar y mientras continuamos cepillándonos. Ayuda a determinar cómo nos moveremos, los pasos que daremos y el orden en el que debemos darlos. Sin habilidades de planificación motora, es posible que el cepillo de dientes nunca llegue a su boca.

¿Cómo funciona la planificación motora?

La planificación motora es parte de un grupo de habilidades que nos ayudan a mover nuestro cuerpo como queremos. Hay otros tipos de habilidades motoras que utilizamos a lo largo de nuestra vida para ayudarnos a hacer las cosas. Las habilidades motoras gruesas nos permiten mover nuestros músculos grandes para realizar acciones como saltar, caminar y mantener el equilibrio. Las habilidades motoras finas nos ayudan a mover músculos más pequeños que controlan nuestras manos, muñecas y pies.

Estas habilidades son acciones más pequeñas como agarrar un lápiz o atarse los zapatos. La coordinación es la forma en que organizamos todas nuestras actividades físicas para movernos de manera más eficiente. Las habilidades motoras gruesas y finas son necesarias para las acciones físicas, pero algo debe suceder antes de utilizar esas habilidades de manera efectiva.



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Primero debemos pensar en cómo vamos a mover nuestro cuerpo. Aquí hay un ejemplo. Desde pequeños hemos aprendido a lavarnos las manos; Por lo general, alguien nos mostró cómo hacerlo. Con el tiempo, nuestro cerebro tuvo que descubrir cómo nuestro cuerpo haría físicamente lo que establecimos. ¿Cómo moveríamos los brazos y los dedos para conseguir el jabón? ¿Cómo podemos sujetar el jabón para frotarnos las manos con el jabón? ¿A qué distancia nos encontramos del fregadero? ¿Nos salpicará el agua si nos acercamos demasiado al fregadero? Entonces debemos pensar en el orden de todos estos pasos.

Al principio, tuvimos que realizar estos pasos lentamente. Tuvimos que ajustar lo que estábamos haciendo, como fregar por más tiempo o estar más cerca del fregadero. Tuvimos que prestar mucha atención al proceso. Con correcciones y ayuda, finalmente pudimos hacerlo por nuestra cuenta. Cuando dominamos estas habilidades, comenzamos a movernos más rápido y con mayor precisión. Ya no prestamos tanta atención a nuestras acciones. Pronto se vuelven automáticos.

¿Cómo saber si un niño tiene dificultades con la planificación motora?

Un niño que no puede planificar motormente su cuerpo y su cerebro no puede comunicarse, por lo que el cuerpo no puede hacer lo que necesita para completar una tarea. Algunas personas con autismo no crean suficiente energía para realizar movimientos motores complicados como el contacto visual y la comunicación verbal. Un niño que tiene dificultades con la planificación motora puede tener problemas para aprender a subirse a los equipos del patio de recreo, aprender a vestirse, andar en bicicleta, etc. Por lo general, esas habilidades con el tiempo se volverán más cómodas con la práctica. Pero este no es siempre el caso de los niños con autismo.

Cuando los niños tienen dificultades para la planificación motora, es posible que haya oído hablar de ello como dispraxia. Aquí hay algunas cosas que usted puede notar cuando un niño intenta hacer una nueva tarea: el niño parece torpe, tiene dificultades para pensar en nuevas ideas durante el juego, tarda más que otros niños en aprender nuevas habilidades, tiene dificultades con habilidades motoras finas, desempeño inconsistente en las tareas diarias, problemas para imitar acciones, evita actividades físicas, etc.

Un niño con dificultades de planificación motora puede esforzarse mucho pero aun así tener dificultades para completar una tarea. Los niños con autismo tienen dificultades motoras debido a las diferencias en el cableado cerebral: afectan la integración sensoriomotora, el aprendizaje motor y la coordinación. Puede haber problemas con la predicción y la anticipación: afectan la planificación motora y el aprendizaje motor. También afecta la estabilidad postural y el equilibrio. La hipermovilidad articular afecta la estabilidad y la fuerza muscular, que se asocia con caminar de puntillas. Temperamento ansioso y temeroso: afecta la disposición a participar en tareas y conduce a la evitación y a la experiencia limitada.

Los niños con un desarrollo típico establecen conexiones cerebrales para aprender nuevas tareas motoras. Están motivados para asumir nuevos desafíos y explorar diferentes formas de lograr sus objetivos. Algunos niños con autismo y aquellos con trastorno de coordinación del desarrollo no aprenden nuevas habilidades motoras rápidamente. Esto podría deberse a que sus cerebros forman nuevas conexiones de manera diferente.

Los niños con autismo no integran fácilmente toda la información necesaria para el aprendizaje de tareas; Es posible que utilicen vías diferentes y menos eficientes y que necesiten práctica y orientación adicionales para aprender una nueva habilidad motora. Sin embargo, si se les dan las oportunidades adecuadas, todos los niños con autismo pueden mejorar sus habilidades motoras: sólo hace falta tiempo, paciencia y conocimientos.

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Ideas de juego sensorial

La ansiedad y los problemas de atención pueden causar dificultades de movimiento en las personas con autismo porque tienen dificultades para seleccionar la información sensorial adecuada para una tarea y tienen problemas para aprender a través de la experiencia. Los niños con hipermovilidad articular tienden a tener un temperamento temeroso/ansioso, lo que afecta su comportamiento. La hipermovilidad articular afecta el desarrollo del control motor de varias maneras. Las articulaciones son menos estables; Se necesita más trabajo muscular para una buena postura y control del movimiento. Los niños suelen tener dificultades para sentarse erguidos para trabajar en una mesa, lo que afecta el agarre del lápiz para escribir o dibujar, debilidad en las piernas, trepar, etc. Caminar de puntillas está relacionado con la tensión muscular y la mala planificación motora, en lugar de ser un problema sensorial. Muchos niños con autismo caminan de puntillas.

Consejos para ayudar a tu hijo con autismo con la planificación motora

¿Su hijo tiene dificultades para aprender o realizar una tarea nueva o desconocida? ¿Parece torpe o evita participar en actividades físicas? ¿Tiene problemas para pensar en nuevas ideas de juego o saber jugar con juguetes? Si estas preguntas le resultan familiares, es posible que su hijo tenga dificultades con la planificación motora. La planificación motora es la capacidad del cerebro para concebir, organizar y llevar a cabo una secuencia de acciones extrañas. Si tiene un hijo con dificultades de planificación motora, aquí le ofrecemos algunos consejos útiles.

  • Realizar actividades compuestas de una serie de pasos (es decir, hacer un sándwich, cepillarse los dientes, lavarse las manos, etc.). Ayude a su hijo a identificar, planificar y ejecutar los esfuerzos para promover la capacidad de secuenciar y trazar las acciones. Puedes ayudar desglosando los pasos para hacerlos más manejables y alcanzables, fortaleciendo la autoestima. A continuación se muestra un ejemplo de pasos para lavarse las manos: 1. Abra el grifo del agua. 2. Manos mojadas. 3. Frote con jabón. 4. Enjuague y limpie. 5. Manos secas. Otra pieza valiosa sería brindarle a su hijo una imagen con los pasos.
  • Determine qué aspectos de la planificación motora son puntos fuertes para su hijo (es decir, imitación, seguir instrucciones verbales, secuenciación, etc.). Los padres deben aprovechar estas fortalezas cuando realizan actividades con sus hijos para compensar las áreas de dificultad.
  • Involucre a su hijo en actividades que impliquen trepar o pasar por encima de objetos grandes. Un buen ejemplo sería jugar en los juegos infantiles o crear una carrera de obstáculos para ayudar a su hijo a adquirir conocimientos básicos sobre cómo mover su cuerpo a través de diferentes espacios.
  • Anime a su hijo a proponer una idea para una nueva actividad. Esta podría ser una forma de jugar con un juguete o equipo para promover la planificación motora.
  • Juegue juegos que impliquen imitación (p. ej., seguir al líder, hacer brillar una estrellita, etc.) para animar a su hijo a planificar acciones basándose en observar y copiar a sus compañeros. Un gran juego que puedes presentarle a tu hijo con autismo es Simon Says. Primero puede comenzar diciendo Simón dice: “Levanten las manos”. El padre comenzará a levantar la mano. Entonces el niño imitará lo que hacen los padres.

Conclusión

La planificación motora es parte de las habilidades grupales que nos ayudan a mover nuestro cuerpo como queremos, y los niños que tienen dificultades con la planificación motora pueden tardar más en aprender y completar tareas físicas.

Hay diferentes habilidades motoras que utilizamos a lo largo de nuestra vida para ayudarnos a hacer las cosas. Las habilidades motoras gruesas nos permiten realizar acciones como caminar, saltar y mantener el equilibrio. La motricidad fina nos ayuda a controlar nuestras manos, muñecas y pies.

Los problemas con la planificación motora pueden ser parte de un problema mayor con el movimiento y la coordinación. Sin embargo, hay formas de ayudar a su hijo con sus dificultades de planificación motora. Intente realizar actividades en serie, determine los esfuerzos y puntos fuertes de su hijo en la planificación motora, anímelo a trepar a objetos más grandes, anímelo a desarrollar nuevas ideas y juegue juegos que impliquen imitación.