«Al hombre adecuado le encantarán todas las cosas de ti que intimidaron al hombre equivocado». ~ desconocido
Su sonrisa radiante fue lo primero que llamó tu atención. O tal vez fue la forma en que estaba cubierta de tierra y cantando felizmente sola.
Cualquiera que sea la pequeña cosa que te atrajo, pronto tu mirada y tu corazón fueron capturados por una mujer de corazón salvaje.
Es el tipo de mujer que baila bajo la lluvia y nada desnuda bajo la luz de la luna.
Ella lo detendrá todo para ayudar a un animal en apuros y luchará junto a aquellos que han sido agraviados.
Ella es fuerte y hermosa, y puede ser muy difícil amarla.
Amar a una mujer de corazón salvaje significa dejar tu ego en la puerta: debes saber que nunca serás dueño de su corazón.
Ves que su corazón está salvaje mientras deambula por su propio camino dejando que el viento la guíe.
Cree en el karma, los cristales y el buen café.
Es una nómada, siempre extiende sus alas y está lista para la próxima aventura.
Estoy seguro de que mucha gente dijo que tratar de amar a una mujer de corazón salvaje es un desperdicio: somos demasiado voluntariosos, demasiado para cualquier hombre. Muchos se sienten intimidados por nosotros: por nuestra fuerza, nuestra inteligencia, nuestro fuego.
Sin embargo, seguiste tu corazón y te propusiste ganar el corazón de esta chica de corazón salvaje.
Cuando otros hombres se sentían intimidados por ella, te sentías asombrado. La amabas por su inteligencia y fuerza.
Su fuego hizo que el tuyo brillara aún más.
Reconoces su necesidad de consuelo, pero siempre estás ahí cuando el silencio es abrumador.
Nunca intentas cortarle las alas, sino que te sientas con una presencia tranquila y reconfortante cuando el vuelo se vuelve demasiado difícil.
Sus raíces nunca están firmemente plantadas, sus pies siempre están listos para un nuevo camino.
Su corazón anhela la adrenalina de nuevas aventuras.
Estás a su lado, sin buscar nunca liderarla ni seguirla; eres simplemente su pareja, su amante, su calma ante una tormenta a veces furiosa.
Buscas amarla y nunca cambiarla, sólo aumentar su chispa, su llama.
Tienes éxito donde otros fracasaron porque nunca la juzgaste ni quisiste cambiarla.
Siempre abrazaste lo salvaje, atesorando la rareza de un amor como este.
Te atreviste a amar a una mujer de corazón salvaje; a cambio, tendrás un tipo de amor salvaje y único en la vida.
Relefante:
Autor: Michele Genzardi
Montaje: Renée Picard
Imagen: Anthony Cain en Flickr