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La depresión y el suicidio llegaron tristemente a los titulares el mes pasado cuando perdimos al muy querido actor y comediante Robin Williams. Con el Día Mundial para la Prevención del Suicidio el 10 de septiembre de este año, es hora de trabajar por un mundo en el que menos personas sufran en silencio. El Día Mundial para la Prevención del Suicidio es un día anual de concientización promovido por la IASP (Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio). El suicidio es un tema muy emotivo, pero todos nos beneficiaríamos si lo discutiéramos más abiertamente. Se ha perpetuado el mito de que hablar de suicidio lleva al suicidio, en realidad suele ser todo lo contrario. Muchas personas se han visto afectadas por el suicidio de alguna manera. Tal vez conoció a alguien que se suicidó o conoce a alguien que se ha sentido suicida. Tal vez usted mismo se ha sentido suicida. Sin importar cómo te haya tocado este tema delicado, es seguro que ha tenido un impacto significativo en tu vida. Si usted o sus empleados tienen dificultades, ya sea por desánimo, desesperanza, pérdida de energía o confusión sobre sus pensamientos, sepa que no tiene que estar solo con sus sentimientos. Hay organizaciones que brindarán apoyo y escucharán en confianza sin juzgar. Si prefiere no hablar con un amigo, familiar, pareja o colega, puede ponerse en contacto con 24/7. A veces realmente ayuda hablar.

Consejos

Aquí hay algunos enfoques sencillos que se pueden implementar dentro de su organización, para promover la conciencia, hacer que el suicidio sea menos tabú y crear un entorno seguro para sus empleados.

  • Fomente una política de puertas abiertas en el trabajo para que las personas se sientan capaces de hablar con confianza.
  • Promocione sus servicios internos de EAP para ayudar a los empleados con problemas de salud mental.
  • Asegúrese de que las políticas y los procedimientos para apoyar a los miembros del personal con problemas de salud mental sean apropiados y sólidos.
  • Escriba un artículo para su intranet o boletín informativo, o una publicación de blog para su sitio web.
  • Sea consciente de los signos de la depresión y considere capacitarse en torno a la salud mental.

Duelo

En la lista de grandes eventos de la vida con los que las organizaciones tienen que lidiar, el duelo es quizás el más universalmente experimentado y el más difícil de manejar de manera efectiva. Cuando un empleado pierde a un ser querido, o cuando muere un miembro de la fuerza laboral, el impacto emocional y práctico puede ser más profundo de lo que nadie podría predecir. ¿Cómo pueden las empresas hacer frente de manera más eficaz al duelo? El duelo, ya sea repentino o anticipado, por enfermedad, accidente o suicidio, ya sea en los jóvenes o en los ancianos, es absolutamente devastador. Los amigos, familiares y colegas afligidos atravesarán una amplia gama de emociones, desde ira, confusión, dolor e incomprensión. El duelo no se puede programar ni predecir, pero se debe gestionar. Los empleadores deben planificar con anticipación cuando se trata de la gestión del duelo; desde el apoyo práctico y emocional inmediato hasta el acceso a la consejería de duelo. El duelo es un hecho de la vida que lamentablemente afectará a su fuerza laboral. Desarrollar una política de duelo adecuada como parte de su EAP interno y su sistema de bienestar es crucial.

Capacite a los gerentes, el personal de recursos humanos y los líderes de equipo en habilidades de escucha y ofrezca capacitación adicional para las personas que se sienten menos cómodas brindando apoyo en caso de duelo. Desarrolle una política de duelo clara y sensible y asegúrese de que todos los departamentos y equipos la conozcan. Considere hacer de más de una persona un punto de contacto principal, en caso de que un choque de personalidades impida la apertura y la confianza. Sea flexible cuando apoye a los empleados y tenga en cuenta sus necesidades. Esto puede significar mantener un contacto regular fuera del horario de oficina.

Una buena política de duelo bien gestionada beneficiará a los empleados, departamentos y equipos individuales, y a su empresa en su conjunto. Por ejemplo, los miembros del personal se sentirán respaldados a medida que su productividad en todos los roles y responsabilidades regrese con el tiempo. Desde una perspectiva práctica, se reducirán el ausentismo, las bajas por enfermedad y los períodos más prolongados de mala salud, junto con una disminución de la rotación de personal. Todo esto contribuye a una mejor cultura corporativa y al aumento de la moral del personal. En última instancia, todos se benefician cuando una empresa demuestra cuán cariñosa y comprensiva es con sus empleados.