Colibrí

Colibrí

Dotado de una movilidad excepcional (capaz de volar hacia arriba y hacia abajo, hacia atrás, boca abajo y, por supuesto, flotar en un solo lugar), colores iridiscentes brillantes, pico penetrante como un arma y un espíritu de lucha territorial feroz, no es de extrañar que el El colibrí ocupaba un lugar especial en la mitología de la antigua Mesoamérica, en particular, la de los mexicas (aztecas). Criaturas diurnas (durante el día) que aparecen más comúnmente en primavera y verano, se han asociado durante mucho tiempo con el sol, a menudo retratado como un guerrero mitológico, de ahí la estrecha asociación del ave con Huitzilopochtli… (Compilado por Ian Mursell/Mexicolore).

Foto 1: Un colibrí mexicano planea, listo para alimentarse… (Haga clic en la imagen para ampliar)

A pesar de su diminuto tamaño, los colibríes pueden ser decididamente agresivos (de hecho, luchan tanto con las garras como con el pico), y a menudo superan en maniobras a depredadores mucho más grandes, como halcones y búhos. Mientras se ciernen, gastan algo así como diez veces más energía por unidad de peso que un humano corriendo. Al igual que con el venerado quetzal, y también nativo de las Américas, solo el colibrí macho luce colores espectaculares y brillantes.
A lo largo de Mesoamérica, el ave se ha asociado con espíritus animales valientes, ancestros y dioses ancestrales, derramamiento de sangre y sacrificio, el advenimiento de la estación lluviosa de primavera, con la transformación, así como con el sol. En los mitos mayas, el sol se convierte en colibrí para cortejar a la luna (Benson, 2001).

Foto 2: Lo que parece ser un colibrí humanoide toma sangre de la lengua de un señor maya sentado; Jarrón de cerámica policromada, sin fecha, ref. K5795 (Haga clic en la imagen para ampliar)

¿Cuál podría ser la conexión del pájaro con el autosacrificio? La respuesta está en la forma del pico, que refleja las espinas que se usan en los autosacrificios a los dioses. Miller y Taube (1993: 98) explican: ‘En la antigua Mesoamérica, el acto de derramamiento de sangre sacrificial se comparaba comúnmente con el colibrí chupando el néctar de una flor. Entre los olmecas del Formativo Medio, los perforadores finos de jadeíta fueron tallados con frecuencia en forma de colibrí, con el largo pico sirviendo como hoja perforadora.’

Foto 3: Un par de colibríes abejorro diminutos y superrápidos en un ritual de apareamiento raramente visto, estado de Veracruz, México. Son una de las aves más pequeñas del mundo entero. (Click en la imagen para agrandar)

Así como el sol se puede ver brillando, o no, según las condiciones atmosféricas reinantes, así ‘el colibrí también brilla, pero sus colores cambian y pierde su iridiscencia en algunas condiciones de luz. La coloración y el brillo no son causados ​​por la pigmentación, sino por la estructura de bandas iridiscentes en la pluma. Por lo tanto, el milagro resplandeciente «puede verse sólo dentro de un conjunto de posiciones estrictamente definidas que involucran al pájaro, el sol y el observador»‘ (Hunt, 1977:67, citando a Crawford Greenwalt). El resplandeciente azul verdoso del colibrí reflejaba el brillante color diurno del cielo.
El género es importante en la mitología. El dios sol era universalmente considerado un (joven) guerrero masculino, asociado con ‘aves guerreras’ como el halcón, el águila… y el colibrí. Se creía comúnmente que los dos últimos eran avatares del sol.

Foto 4: Huitzilopochtli, disfrazado de colibrí (flecha), llama al pueblo mexica a seguir en su viaje de migración a la cuenca de México; Códice Azcatitlán, fol. 2 (Click en la imagen para agrandar)

Se creía que las almas de los guerreros mexicas muertos que habían disfrutado del éxito en la batalla se transformaban en colibríes (y también en mariposas) y escoltaban, de hecho, transportaban, el sol en su trayectoria matutina y ascendente. En Mesoamérica, mientras que el sol se mueve diariamente de este a oeste, también viaja lentamente de sur a norte durante todo un año. Huitzilopochtli, estrechamente asociado con el sol y la guerra, tiene un nombre con múltiples significados, algunos dirían discutidos, generalmente traducido como ‘Colibrí de la izquierda’ o ‘Colibrí del sur’. Colibrí en náhuatl es huitzil (en). Él era el ‘sol del sur’ – una imagen del sol ‘en el período ascendente de la eclíptica (es decir, viniendo del sur al norte) – los períodos de equinoccio de primavera y solsticio de verano en el hemisferio norte’ (Hunt , 1977: 61).

Imagen 5: Un pájaro hace señas desde un árbol al pueblo mexica de abajo, instándolos a partir de Aztlán en el año 1-Flint; Códice Mexicano fol. 18 (Click en la imagen para agrandar)

Unos diez manuscritos pintados, en su mayoría del siglo XVI, se refieren en mayor o menor medida a la historia de la migración de los mexicas desde su mítica patria, Aztlán, siendo el más importante el Códice Boturini, Códice Azcatitlán, Códice Mexicanus, Códice Aubin y el Mapa Sigüenza (Boone, 1991: 122). En un momento, un pájaro ocupa un lugar destacado en estos documentos, llamando a los mexicas a salir en su largo viaje desde Aztlán hasta el lago Texcoco. Se puede ver en lo alto de una colina, un árbol, en una cueva, a veces en forma ‘humana’, encarnando a su deidad patrona Huitzilopochtli. Pero que ave es? En el Códice Azcatitlán (foto 4) y en el Códice Boturini (siga el enlace a continuación) es claramente un colibrí, que representa a Huitzilopochtli. En el Códice Mexicano (foto 5) se parece más a un águila. Cualquiera de los dos tendría sentido, ya que ambas criaturas eran avatares del dios sol.

Foto 6: Un gran pájaro posado en un árbol en la cima de una colina baña a la tribu errante mexica con llamadas; Mapa Sigüenza (cuadrante superior derecho, detalle) (Click en la imagen para ampliar)

En el Mapa Sigüenza (foto 6), es ‘un pájaro grande y blanco’, que ‘ordena a una multitud de aztecas que avancen, su discurso profuso es llevado por las olas de rollos de discurso que ruedan desde su boca’ (Boone 2000: 166-7).
Cualquiera que sea el ave que haya sido, y sin importar cómo hayan sonado sus gritos, la leyenda dice que la llamada del ave ‘Tihui, tihui’ puede ser el origen de la palabra náhuatl. Tiahué, que significa ‘Vamos…’ Hay alguna evidencia histórica que apoya esta idea. En su obra clásica Diccionario de mitología náhuatl (1951) Cecilo Robelo cita al fraile franciscano e historiador del siglo XVI Juan de Torquemada:
‘Dicen fabulosamente, que un Pájaro se les apareció sobre vn Árbol muchas veces: el qual cantando, repetía vn chillido, que ellos se quisieron persuadir, á que decía: Tihui, que quiere decir: Yá vamos: y como esta repitición, fue por muchos días, y muchas veces, vno de los mas Sabios de aquel Linage, y Familia, llamado Huitziton, reparó en ello, y considerando el caso, parecióle asir de este Canto, para fundar su intención, diciendo, que era llamamiento, que alguna Deidad oculta, hacía, por medio del canto de aquel Pájaro…’

Foto 7: Colibrí al acecho (Click en la imagen para ampliar)

Torquemada continúa escribiendo que Huitziton (cuyo nombre mismo evoca un colibrí) y otro líder mexica ‘los dos juntos, lo dieron a entender al Pueblo; los quales, persuadidos á la ventura grande que los llamaban, por lo mucho, que de ella supieron encarecer los dos, movieron las Casas, y abandonaron el Lugar [Aztlan] y seguí la fortuna, que en lo por venir, les estaba guardada.’
Robelo sugiere que hay al menos otras dos aves en el Valle de México que emiten un grito similar a tihuiy una tercera llamada Tihuitochan, que pronuncia las palabras náhuatl tihui y tochan que combinados se traducen como ‘Vamos a nuestra casa’. Amigos y colegas en México* nos han informado que, si bien no ‘cantan’ como tales, los colibríes emiten todo tipo de sonidos, incluido el legendario tihuiy que llaman con el pico abierto (ver imagen principal, arriba).

Foto 8: Quetzalcóatl como el Dios del Viento, con un colibrí alimentándose de una flor que emana de su tocado; Codex Magliabechiano, fol.61r (Click en la imagen para ampliar)

Aunque pocos diccionarios de náhuatl incluyen una entrada para la palabra tiahué o tihuicreemos que es muy probable que tiahué (nuestra palabra náhuatl favorita, estampada en la matrícula de la camioneta de nuestro equipo; siga el enlace a continuación) se deriva de hecho de la llamada de un colibrí…

* Gracias especiales a Karel Baresh y Tisha Pérez, quienes viven en un rancho en el estado de Veracruz, llamado Hummingbird Hill; generosamente proporcionaron todas las fotos en vivo para este artículo, así como su experiencia local y conocimiento de la flora y fauna mexicana.

Foto 9: La portada del libro de Karel Baresh ‘Hummingbird Hill’ (Click en la imagen para ampliar)

Fuentes:-
• Benson, Elizabeth P. (2001): ‘Colibríes’, en La enciclopedia de Oxford de las culturas mesoamericanas, vol. 2, redactor jefe David Carrasco, OUP
• Boone, Elizabeth Hill (1991): ‘Historias de migración como actuación ritual’, en Para Cambiar de Lugar: Paisajes Ceremoniales Aztecaseditado por David Carrasco, University Press of Colorado
• —– (2000): Historias en rojo y negro: historias pictóricas de los aztecas y los mixtecosPrensa de la Universidad de Texas
Códice Azcatitlan: Comentario (1995: edición facsímil y comentario de Robert H. Barlow con Michel Graulich, Bibliothèque Nationale de France, París
• Diel, Lori Boornazian (2018): El Códice MexicanoPrensa de la Universidad de Texas
• Hunt, Eva (1977): La transformación del colibríPrensa de la Universidad de Cornell, Londres
• Miller, Mary y Taube, Karl (1993): Los Dioses y Símbolos del México Antiguo y los Mayas: Diccionario Ilustrado de la Religión MesoamericanaThames & Hudson Ltd., Londres
• Robelo, Ceclio A. (1951): Diccionario de mitología náhuatlMéxico.

Foto 10: Colibrí comiendo néctar, Códice Florentino Libro 11 fig. 52 (Click en la imagen para ampliar)

Fuentes de imagen: –
• Foto principal y fotos 1, 3, 7 y 9: fotos por cortesía y gracias a Tisha Perez
• Foto 2: foto de, cortesía de y © Justin Kerr (mayavase.com)
• Foto 4: imagen escaneada de nuestra propia copia de la Códice Azcatitlán edición facsímil (ver arriba)
• Foto 5: imagen de la Codez Mexicano de los archivos de Mexicolore/dominio público (original en la Bibliothèque National de France, París)
• Foto 6: imagen de la Mapa Sigüenza descargado de https://www.amoxcalli.org.mx/codice.php?id=091_b
• Foto 8: imagen de la Códice Magliabechiano escaneado de nuestra propia copia de la edición facsímil de ADEVA, Graz, Austria, 1970
• Foto 10: imagen del Códice Florentino (original en la Biblioteca Medicea Laurenziana, Florencia) escaneada de nuestra propia copia de la edición facsímil de 3 volúmenes del Club Internacional del Libro, Madrid, 1994.

Este artículo fue subido al sitio web de Mexicolore el 31 de octubre de 2021

Limerick azteca no. 30 (oda a los colibríes): –
Los colibríes revolotean y se zambullen,
Chupan el néctar, prosperan con la luz del sol;
Valiente, feroz, pero tan pequeño,
Iridiscente y brillante –
Guerreros del dios Sol, espíritus fuertes y vivos.

Click en ‘Códice Boturini’ para ver a Huitzilopochtli con máscara de colibrí
‘Involucrarse’ – vea la palabra TIAHUE en la camioneta del equipo Mexicolore…
‘Aves especiales en las Américas’ por Elizabeth P. Benson